¿Alianza Lima maltrató a Chicho Salas? “No me quedo, no me ofrecieron nada, lo haré por mi cuenta”

“En Alianza Lima nadie me ha ofrecido nada”, fueron las duras declaraciones de Guillermo Salas tras dejar de ser director técnico del equipo victoriano. Además, indicó que solo tiene palabras de gratitud hacia la institución.

Por si muchos desconocen, Chicho Salas ha hecho toda su etapa formativa como entrenador en Alianza Lima, pues asumió el cargo desde 2015 y pasó por las divisiones menores del club, hasta llegar a ser el estratega del primer equipo.

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Chicho Salas lamenta no continuar en Alianza Lima

“Ese tema ha estado manoseado en las redes sociales”, dijo Salas a GOLPERU. Para el exentrenador del 'equipo del pueblo' no hubo propuestas de continuar con él, por lo que se irá del club para seguir capacitándose en su carrera, que proyecta a ser ambiciosa.

“A mí nadie en el Club me ha ofrecido nada, nada. Ni quedarme en las divisiones menores, ni capacitación. ¡Nada! Eso lo voy a hacer yo por mi cuenta. Quiero darme unos días con la familia, pero ese tema quería aclararlo”, apuntó.

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El adiós de Chicho Salas a Alianza Lima

Guillermo Salas, entonces, continuará su carrera como entrenador fuera de Alianza Lima, ya que el club no tuvo propuesta alguna para él pensando en un futuro, ya con Chicho más cuajado y con mayor capacitación en Europa, no hubo nada de eso.

“En Alianza Lima nadie tuvo planes –conmigo– luego de ser técnico del club. Son cosas que yo las tengo que hacer, estoy seguro en capacitarme, porque el fútbol cambia día a día. (…) De aquí en adelante no pertenezco al club, estoy agradecido por lo que se me dio. (…) La profesión sigue, hay que mirar otros horizontes, estoy seguro que las puertas se van a abrir”, se despidió.

Chicho Salas revela qué pasó con Pablo Lavandeira

La primera piedra que se salió de la muralla de Alianza Lima, que era casi imposible de tumbar en el fútbol peruano, parece que empezó con la salida de Pablo Lavandeira, quien se habría disgustado por ser suplente mientras Christian Cueva –falto de ritmo– tenía minutos en los partidos.

“A Pablo (Lavandeira) lo considero mucho, un profesional a carta cabal, dio todo por el club. No estaba cómodo. Me sorprendió que se vaya, me enteré un día antes. Yo hablé con él, lo senté en mi oficina, y le dije: que no se desanimara, que faltaba un camino largo y que se prepare cuando le toque”.