Jesús Mendieta: “Ahora que ha nacido mi bebito, quiero ser más profesional”

Jesús Mendieta Rojas (25) es uno de los campeones que forjó en las selecciones de menores el técnico Juan José Oré, ya que estuvo bajo sus órdenes en la sub-15 que ganó el Sudamericano de Bolivia 2013.

Ese fue el punto de partida de la carrera del lateral, que tuvo varios años en Cristal, en seguida vistió las camisetas de Alianza Atlético, Ayacucho FC, logrando incluso el título del Clausura 2020, y ahora otra vez Alianza Atlético de Sullana, que al menos quiere llegar esta temporada a la Copa Sudamericana 2024.

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Mendieta, además, acaba de estrenarse como padre de familia. Apenas pase la pandemia de dengue en el norte, su pareja y el bebito van a ir a acompañarlo en Sullana.

—¿Dónde fueron tus inicios?
—Me inicié en el barrio de Tacala, en Chorrillos, participando en torneos interbarrios y, poco a poco, fui avanzando. En esos torneos me invitaron a varias academias y llegué a una, llamada Todos juntos, en la que llevé parte de mi formación de menores. Jugaba de volante por fuera o de ‘6’.

—¿Qué siguió...?
—Intervine en torneos que eran más competitivos y llegué a Atlético Minero, que participaba en la Copa Federación. De allí me convocaron a la selección sub-15, que dirigía Juan José Oré, que me utilizó como lateral izquierdo. Participamos en el Sudamericano de Bolivia el 2013 y campeonamos, ganando en la final 1-0 a Colombia. El gol lo hizo Ibérico y clasificamos a los Juegos Olímpicos de la Juventud en China.

—¿Qué recuerdos tiene de ese equipo?
—Conmigo estaban Renato Solis, Gianfranco Chávez, Kevin Peña, Jordan Guivin, Hideyoshi Arakaki, Luis Iberico, Aldair Fuentes... Tras este torneo, Cristal se interesó en mí, pasé por la reserva y me promovieron al primer equipo, pero no tuve la oportunidad de debutar, sino que me fui prestado a Alianza Atlético.

—¿Cómo fue tu relación con Juan José Oré?
—Muy buena, con su carácter que lo caracterizaba, y siempre nos hablaba y aconsejaba de ir por el camino del bien. Siempre líder.

—¿En Cristal con quiénes tuviste la oportunidad de alternar?
—Estuve casi seis años y alterné con Gianfranco (Chávez), que siempre fue capitán, Renato Solis, Jeremy Canela, con quien estoy en Alianza Atlético. También con Kevin Peña y Luis Carranza. Cada mes el club me daba trescientos soles, que era para mis pasajes, y el resto se lo daba a mi mamá.

—¿Chávez ya asomaba como crack?
—Gianfranco es una excelente persona y jugador, siempre fue un líder. Ahora, cuando lo veo o nos enfrentamos, recordamos los viajes y anécdotas que pasamos juntos.

—¿Cómo fue tu debut profesional?
—Yo siempre quise ser futbolista, porque con los estudios no me llevaba bien. Debuté en el 2017, en Alianza Atlético, de visita contra Unión Comercio. Mi técnico era el  colombiano Walter Aristizabal. Previo a ese día, me sentía ansioso y el mismo día, algo nervioso.

—Pero mejor te fue en Ayacucho FC, ¿no?
—Sí. Fueron cinco años maravillosos y yo, agradecido. Tuve como técnicos a Carlos Leeb, Duilio Cisneros, Mario Viera, Gerardo Ameli, con quien fuimos campeón del Clausura el 2020. Anoté un gol en la final ante Cristal y también en la definición de penales.

—Ahora estás en Alianza Atlético, con Compagnucci.
—Es una buena persona y sabe bastante de fútbol (como Desio, al inicio del año también estuvimos bien), y estamos trabajando en el objetivo de clasificar al menos a la Copa Sudamericana.papá Feliz

—¿Te estrenaste como papá?
—Mi pareja dio a luz a mi hijo, en Lima, hace tres semanas, pero por el dengue en Piura, y ya varios compañeros cayeron con ese mal, no pueden venir. Ojalá pronto pase todo y pueda traer a mi esposa y mi hijito a Sullana.

—¿Cómo has asumido este papel?
—Fue algo lindo recibir esa noticia. Ya lo teníamos en mente con mi pareja, y gracias a Dios, mi hijo nació sanito. Ha cambiado por completo mi pensamiento de actuar, quiero ser cada vez más profesional y también es una motivación en los partidos que me toca jugar.

—¿Ya tuviste la posibilidad de tenerlo en tus brazos?
—Sí, tras el partido con la ‘U’ en el Monumental, y me sentí muy feliz.