César 'Huevo ' Adriazola ,ex jugador de Universitario: "Compagnucci no tuvo llegada en el grupo"

A César Augusto Adriazola Delgado (66 años), en su época de jugador, lo conocían como Huevo y tenía un misil en sus chimpunes. En la actualidad, ya en papel técnico, lanza su proyectil contra el ex estratega Carlos Compagnucci al señalar que salió del equipo porque no se involucró con el grupo, lo que sí hace ahora Jorge Fossati.

Trabajó en menores de la ‘U’ y tuvo la ocasión de dirigir a Piero Quispe en la sub-18, jugador que siempre mostró su talento, al igual que Nelson Cabanillas que, por lo que está realizando, cree debe ser llamado a la selección.

— ¿Qué jugadores, más aún de la actual plantilla, pasaron por sus manos?
— No es que los haya sacado, pero conmigo terminaron su ciclo. En la sub-18 tuve a Piero Quispe, Nelson Cabanillas, Diego Romero y Aamet Calderón; y más atrás a Polo, Oreja (Flores), Patrick Zubczuk. También estaba Mimbela, que pudo dar mucho más, pero era muy desordenado.

— ¿Cómo era Piero Quispe cuando usted lo tenía?
— Era un chico que no hablaba casi nada, pero no necesitaba eso, por su gran talento que mostraba.

— ¿Y Nelson Cabanillas?
— Cuando llegó era un volante por izquierda, jugaba algo alocado, le gustaba hacer sombreritos y otras cosas más. Con el tiempo mejoró mucho, se acomodó más a la raya como lateral izquierdo y creo que debe ser convocado ya a la selección.

— ¿Se une usted a la versión Jorge Fossati?
— Está a la vista, le cambió totalmente la cara al equipo de lo que hacía Carlos Compagnucci. El entrenador uruguayo tiene otra característica para dirigir. Recordemos a Roberto Scarone o Gregorio Pérez, que sabían ganar al jugador. En cambio, el entrenador argentino es poco soberbio, no tiene la misma llegada y se debe recordar que un jugador es un mundo de características humanas.

— Que no suene como camita a Compagnucci.
—Esa palabra no se habla en la ‘U’, solo se habla que no tuvo la debida llegada. Además, Compagnucci perdió tres partidos seguidos y, sea quien sea en la ‘U’, no se perdona y chau.

— ¿Está Universitario en la capacidad de ganar aún el Apertura?
— Va a ser un torneo peleado hasta el final, más aún que la ‘U’ agarró fuerza y moral con los triunfos en la era Fossati y puede sorprender aún Alianza.

— La ‘U’ va bien en la Copa Sudamericana, pero algunos tratan de minimizar ese trabajo.
— No hay que hacer caso a esa gente que se debe preocupar de sus equipos. Contra Goiás era mejor sumar un punto que perder los tres. Somos punteros y es una buena señal para seguir avanzando en la Sudamericana.

Scarone y la ‘U’

— Seguro desde su infancia le dio al balón.
— Sí, en mi Mollendo querido, donde estuve hasta los 17 años y jugando en la arena y en la tierra. Estuve en el Sport Boys de mi barrio, donde mi papá era dirigente, y luego me jaló Pesca Perú para la etapa departamental de la Copa Perú, en la que anoté el gol del triunfo ante la U. de Puno y luego vinimos a la final a Lima.

— ¿Qué siguió luego?
— Marcos Calderón me jaló al sudamericano juvenil de Venezuela con jugadores como Uribe, Labarthe, Lobatón, Gastulo, Rey Muñoz, Honores. Y con mis 17 años, la ‘U’ se fijó en mí, pero no me asusté porque desde mis inicios jugaba con gente mayor.

— ¿Cómo fue la contratación con Universitario?
— La ‘U’ pactó un amistoso con Pesca Perú en el ‘Lolo’ Fernández y le agradé al técnico Scarone, quien pidió mi incorporación. Va mi técnico a conversar con él y su comando técnico y le dije que no pida nada porque por la ‘U’ juego gratis, y estar al lado de Chale, Cuéllar, Panadero Díaz, Gato Salinas, Pichicho Benavides, Cachorro Castañeda y Vílchez. Estuve cuatro años, pero por mí me hubiese quedado toda la vida, pero al momento de renovar no había plata, yo quería comprar una casa y me fui al León.

— ¿Siempre se desempeñó como lateral izquierdo? ¿Y cómo nace el apelativo de Huevo?
— Aparecí como puntero izquierdo, pero la gente de Sport Boys me fue acomodando como lateral o central. Lo de Huevo nace por un primo que me cuidaba en el colegio y le decían ese apelativo, y a mí me empezaron a decir Huevito.

— ¿Tú eras un lateral con gol?
— Mi característica era marcar goles de 35 a 40 metros y en una temporada, en CNI, marqué 22 goles. Me retiré a los 40 años después de estar siete años en Melgar.

— Los narradores y comentaristas de la época decían “zurda bendita”.
— Es una situación innata que uno se va perfeccionando mirando a otros, como en mi caso al brasileño Roberto Carlos y a los cremas Héctor Chumpitaz y Juan Carlos (Oblitas). Soy hincha de la ‘U’, pero los periodistas tuvieron la osadía de compararlo con los tiros de nuestro ídolo ‘Lolo’ y el ego aumenta más cuando decía que tenía algo de Roberto Carlos.

— Estuvo ligado a la ‘U’ y ahora está en la faceta de entrenador.
— Tras mi retiro, estuve trabajando en la Dirección Regional de Arequipa y en el año 2004 pensaba ir a Estados Unidos, pero me negaron la visa. Fue cuando apareció Rey Muñoz, que dijo que trabajaba en la ‘U’ y me recomendó. Fui a ver al profesor Lucho Rubiños, quien me aceptó y me dio el América Cochahuayco.

Menores en la calle

- Usted ha estado relacionado al trabajo de menores le habrá molestado la participación de la Sub 17 en Ecuador?

- No es culpa de los chicos, sino que hay una cabeza que no funciona bien y se debe estructurar todo porque parece una agencia de empleo. No se tiene la infraestructura  de otros países y el roce a través de giras que se tiene.

- ¿Las academias tampoco hacen su labor?
- Hay demasiada informalidad y nadie hace nada por controlar. Yo armo mi academia en el barrio y compito con cualquiera y en donde hay maestros que no saben ni patear una pelota.

- ¿Qué le parece que en la Liga 1 se cuenta a los nacionales con los dedos de la mano?

-  El técnico nacional saca su licencia Pro pero no le sirve de  nada, no hay espacio para dirigir. Hay  entrenadores  extranjeros que han debutado aquí en el Perú, si fuese un peruano en otro país lo botan a patadas desde el aeropuerto. Estos extranjeros son bien conchudos llegan con cinco o seis personas en su comando técnico.