Buyo Ramírez recuerda el título de 1981: “Un almuerzo fue el premio por campeonar con Melgar”
Dice que la hinchada rival los quiso hacer sentir como extranjeros. Desea volver a Arequipa y cuenta cómo descubrió a Sandro Baylón.
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Uno de los héroes de aquel plantel de Melgar que campeonó por primera vez en 1981 es Julio Ramírez, conocido como Buyo, quien dejó huella en el cuadro mistiano. A pocas horas del debut del Dominó en el torneo continental, el ex lateral izquierdo, quien hoy trabaja en el Área de Deportes de la Municipalidad de Breña. rememora su paso por el club rojinegro.
—¿Cuál fue la clave de ese Melgar campeón en 1981?
—Nuestra delantera era letal con dos velocistas que eran los hermanos Ernesto y Genaro Neyra, la volante era ordenada con buen fútbol y nuestra defensa era segura donde destacaban el capitán Obando, así como Jorge Ramírez, Aguayo y Ángel Gutiérrez. Y tuvimos un gran estratega en Máximo Carrasco.
—¿Qué recuerda de ese 1-1 con Cristal que les bastó para campeonar?
—Esa noche en el estadio Nacional la hinchada rival para desconcentrarnos gritaba: “¡Perú, Perú!” y se pusieron a cantar el himno nacional. Nos querían hacer sentir como extranjeros, ya que siempre se hablaba que Arequipa era otro país.
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—¿Y cómo reaccionaron?
—Seguro pensaron que nos iban a bajonear, pero por el contrario eso nos dio coraje, nos envalentonó. Ganábamos 1-0 con gol de Genaro Neyra y, cerca del final, Julio César Uribe empató. Los últimos minutos fueron dramáticos y sacamos adelante el partido.
—¿Cómo fue el recibimiento en Arequipa?
—Cuando llegamos a Arequipa, el aeropuerto estaba lleno y el trayecto hasta la plaza de Armas fue un mar humano. Nunca me voy a olvidar de esa imagen.
—¿Cuánto fue el premio por campeonar?
—No recuerdo, creo que fue a las justas un almuerzo. Eran otros tiempos. Hoy el fútbol mueve mucho dinero.
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—¿Antes cómo era?
—Hubo partidos que ni concentrábamos por la economía del club y cada uno en su casa, en mi caso de la pensión donde vivía, me iba en micro hasta el estadio el día del partido.
—En la Copa Libertadores de 1982, ¿qué les faltó?
—La falta de experiencia nos jugó en contra, pero dimos pelea y quedamos segundos detrás de Olimpia. Antes solo clasificaban los primeros de cada grupo.
—¿Y qué espera de este Melgar que hoy debuta en la Libertadores ante Olimpia?
—Melgar va levantar, el volcán va erupcionar. Tiene buen plantel que sabe jugar este tipo de torneos, el año pasado llegó hasta semifinales de la Sudamericana.
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“EXTRAÑO AREQUIPA”
—¿Hace cuánto que no va por Arequipa?
—Creo que hace más de 30 años. El año pasado los compañeros del equipo campeón del 81 me invitaron para ir a Arequipa, pero tenía que ir con la mía. Espero que la dirigencia de Melgar me pueda permitir ir por unos días a Arequipa.
—¿Qué extraña de la Ciudad Blanca?
—Pasear por la plaza de Armas, el mirador de Yanahuara, contemplar el Misti, saborear el adobo. Ojalá pueda tener la oportunidad de volver a Arequipa.
—Hace poco se estrenó en Arequipa una película sobre el título que logró Melgar en 1981.
—No sabía, espero salir en la película. Ojalá alguien de la dirigencia me lo haga llegar para verlo, porque recordar es volver a vivir, y esa hazaña nunca se podrá olvidar.
—Alianza Lima también forma parte de su vida.
—Sí, soy hincha de Alianza y cumplí el sueño de jugar por el equipo de mis amores y ser campeón en 1975 y 1978.
—Usted descubrió a Sandro Baylón.
—Eso fue cuando empecé a trabajar en el colegio Mariano Melgar. No estaba en la selección y gestioné para que le den permiso. Jugamos un cuadrangular en Chimbote y luego lo llevé a Alianza Lima, gracias al Cholo Castillo.
—¿Es verdad que no lo dejan entrar a Matute para ver a Alianza?
—No me dejan entrar porque tengo un juicio con el club por los 21 años que trabajé. Dicen que no hay plata, pero contratan a Cueva, Zambrano, lo mío es un sencillo.
—Muchas gracias don Julio.
—A ustedes por acordarse de uno. Un saludo a la gente de Arequipa por su inmenso cariño y espero reencontrarme con ellos algún día.