A sus 40 años Sawa está listo para volver al fútbol: “Cuando era niño quería ser como los Supercampeones”

El Samurái alista su retorno. Masakatsu Sawa se reinventa y tras una pausa de dos años, se prepara para volver a jugar y demostrar que sigue vigente en el fútbol y que es como el buen vino.

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—¿Qué es de tu vida, tras haber colgado los chimpunes?
—No me he retirado, estoy viendo la posibilidad de volver a jugar. Se lo he prometido a mi familia, aunque jugar a los 40 años es difícil por ocupar plaza de extranjero y la edad. Otra idea es volver a Japón para jugar no a nivel profesional, sino en ligas.

—¿Por qué dejaste de jugar los dos últimos años?
—Al terminar mi contrato con Municipal me lesioné y me operé. Tengo un dolor crónico en la rodilla derecha, me demoré mucho por eso el 2021 y el año pasado no pude jugar.

—¿Hiciste la carrera de entrenador?
—El año pasado terminé la carrera de entrenador y pude sacar la licencia B que es para dirigir a menores. Por ahora no tengo planes de dirigir, me encantaría jugar un par de años más.

—¿Qué te motivó dejar Japón para ir a Argentina a probar suerte en el fútbol?
—Mi sueño era jugar en Argentina o Brasil por Pelé y Maradona. En mi época no se podía ver fútbol como ahora y para ver un programa de fútbol argentino me levantaba a las 3.00 a.m. Cuando era chico le consulté a mi mamá para viajar a Argentina un mes, pero me dijo que al tener mayor edad, lo pensaría.se formó en river

—¿Y qué pasó?
—Al cumplir a los 18 ingresé a la universidad para estudiar Educación Física, mi profesor me presentó a un empresario y me comentó que River buscaba chicos con talento. Hablé con mi mamá y me autorizó.

—¿Cómo te fue?
—Mi idea era quedarme un año y cuando iba a volver un directivo me propuso quedarme, y ahí cambió totalmente mi vida. Mis padres no se opusieron, pues entendieron que esas oportunidades pasan solo una vez en la vida.

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—¿Quiénes fueron tus compañeros en River?
—Mascherano, Higuaín, Cavenaghi, Darío Conca eran de mi categoría y con ellos entrenábamos.

—¿Y cómo se dio el salto a Perú?
—Mi empresario me propuso que había chances en otro país para jugar en Primera y surgió lo de Perú, y llegué a Cristal en 2004.

—¿Cómo era Sampaoli, que fue tu DT en Bolognesi, en 2006?
—Para jugar había que estar bien físicamente. En ataque daba libertad, pero en defensa nos hacía practicar coberturas, cubrir espaldas de compañeros, presionar desde arriba, todo mecanizado.

—¿Municipal qué significa para ti?
—Muni es mi hogar. La gente que me quiere y toda la vida agradeceré a la hinchada. No somos muchos, pero cada hincha es apasionado y cariñoso, por eso me dan ganas de seguir jugando.

—El 2007, el profesor Pelusso te pidió para Alianza, ¿por qué no se dio?
—Mi representante me contó que el profesor Pelusso me pidió, pero los dirigentes le dijeron que “no podían contratar a un vendedor de verduras”.

—¿Te dolió eso?
— No. El 2007, pese a que Municipal descendió, fui elegido el mejor extranjero del campeonato y tuve varias ofertas, entre ellas la de Alianza, pero ya había arreglado con Cienciano, pues me sedujo jugar en Cusco y la Copa Libertadores.

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—¿Cómo va tu emprendimiento en tu restaurante?
—Desde el 2009, estamos con el restaurante, pero por pandemia se cerró y el año pasado se reabrió, y también es bar.

—¿Eres de cocinar?
—No, soy de comer bien. Ja,ja,ja… Como de todo, me encanta el cebiche, pescado, menestras, cuy. Soy de buen diente.

—¿Comiste en carretilla?
—Claro. En carretilla se come rico. He probado cebiche de pota, pescado frito con su rico emoliente.

—¿Practicas artes marciales?
—No, siempre he jugado la pelota.

—¿Veías los Supercampeones?
—Sí lo veía, pero no era tan seguidor. Recuerdo que de niño con mis amigos intentábamos imitar los remates de Oliver Atom. Quería ser como ellos porque ganaban todo.

—¿Existe la semilla del ermitaño que come Goku en la serie Dragon Ball?
—Soy seguidor de Dragon Ball. Cómo quisiera que exista esa semillita para recuperarme de la rodilla. Si existiera esa semillita estaría como Goku.

—Muy agradecido, Masakatsu.
—Perú me trató bien, acá hice muchos amigos y curiosamente conozco mejor el Perú que Japón. La comida peruana es chévere y en el fútbol hay harto chocolate