Julio César Uribe se quiebra al recordar el sacrifico de su madre: “Ella vendía anticuchos, nunca se quejó”

Julio César Uribe tuvo un mano a mano con Milagros Leiva en el programa Vida y milagros, el último fin de semana, y la conversación inició recordando a la mamá del exfutbolista, quien dejó este mundo en el 2021 y el dolor todavía golpea el corazón del 'Diamante'. Por esa razón, el ídolo de Sporting Cristal se quebró al contar todas las jornadas faraónicas que hizo para sacar adelante a sus seis hermanos como madre soltera.

“¿Qué fue lo que Esperanza te enseño?”, preguntó Leiva. “Me enseñó a respetar, a valorar lo poco que uno pueda alcanzar y compartir. Mi primer sueldo gané 3 mil soles y le di la mitad a ella. Yo vivía en una quinta. (…) Siempre que gané dinero... ¡todo para ella!”, respondió.

Aunque muchos conocen la fama de Julio César Uribe, su infancia fue muy dura, porque no habían lujos en su casa en Cercado de Lima. Por el contrario, los gastos eran limitados.

“Dormíamos los seis en una misma cama: tres a los pies y los demás a la cabeza. Así crecimos. Yo soy el quinto de 6 hermanos; en ese momento tendría 12 años. (…) Soñaba con jugar fútbol, mi madre se preocupaba”, sostuvo.

Bajo esa misma línea, continuó el Diamante. “No quería recibirlo. Eso es para ti, hijito. Yo le dije que ella era la número uno. Ella me dijo que siempre hay que aprender a vivir con la mitad de lo que tengas. Ahora, esa disciplina te ayuda ahorrar”, comentó.

“Mi madre vendía anticuchos, para sacar adelante a 6 hijos, nunca se quejó. Yo estaba su costado. Siempre era mi diosa. Ella descansó el 5 de marzo de 2021. Hay que honrar a la madre”, señaló.

Además, el Diamante volvió a quebrarse al traer al presente que sus hermanos se sienten en deuda con él, por todo el apoyo que le dio gracias a sus sueldos que le dio su talento para el fútbol.

“Se separó de mi padre cuando yo tenía 12 años, desde ahí hizo todo para darnos la comida. (…) Dios me permitió ayudar a mis hermanos, ellos me quieren pagar lo que hice por ayudarlos; yo solo les digo: 'Hay una forma de pagarlo, sean felices. Su felicidad hace feliz a mi mamá'”, agregó.