Juan Manuel Vargas recordó cachetazo que le dio a Christian Cueva: “Mencionó a la innombrable”

Juan Manuel Vargas se convirtió en noticia tras contar anécdotas cuando era considerado referente en la selección peruana, y una de ellas tiene que ver con una tal “innombrable” y Christian Cueva.

En una entrevista con el Cuto Guadalupe para Trome, el popular Loco recordó cuando estuvo en la Bicolor para la Copa América Chile 2015.

“(…) Su gorra quedó por un lado y su cabeza por el otro ja, ja, ja. Yo a ‘Cuevita’ lo quiero demasiado. Hablamos, incluso, con los temas que ha tenido ahora último, que lo han criticado. Lo he llamado para apoyarlo y hemos conversado de la familia”, dijo el Loco Vargas.

Asimismo, calificó a Cueva como un “pirañita” por su vestimenta. “Es barrio. Había acabado la Copa América y Ricardo Gareca nos dio el día libre. Salimos en grupos y llegamos al hotel a las 4 de la mañana. Había ruido en uno de los cuartos e ingresamos”, narró.

“Entramos y los chicos estaban ahí, alegres, y Christian Cueva tenía su gorra volteada, bien pacharaco”, amplió.

Bajo esa misma línea, Juan Manuel Vargas develó lo que pasó en ese cuarto. “Jefferson Farfán me empezó a joder y Cueva soltó un nombre: la 'innombrable'. Yo dije: 'este chiquito está malcriado'. Le metí un soplamocos tan fuerte que su gorra fue para un lado y su cabeza por otro”, dijo.

“Se picó y me quiso agarrar a botellazos”, agregó. Y ahí no termina todo, porque Claudio Pizarro tuvo que intervenir para calmar la marea que se había formado.

“Eran como las 5 de la mañana, no sabía en que cuarto estaba y toqué cada puerta. 'Sal, pues, méteme el botellazo', le grité. Salió Solano y preguntó que pasaba, solo atiné a decir que 'nada' y seguí tocando”, añadió.

Pero llegó el momento en que Cueva y Vargas se vieron las caras. “Estaba loco, porque me quería tirar un botellazo. Menos mal que lo detuvieron, porque sino me lo metía”, indicó.

“Lo encontré en su cuarto y le dije: 'Cómo vas a hacer eso, para que dices el nombre de la innombrable'. Se disculpó y nos amistamos. Al día siguiente todo estaba bien. Ya se le había pasado (la cólera) lo Pirañón, pero es un buen chico”, cerró.