Lucca Mesinas asegura que el surf peruano brilló en Tokio 2020: “Estamos entre los mejores del mundo”

Lucca Mesinas dio pelea sobre las olas en Tokio 2020 y arañó la posibilidad de alcanzar el podio. Además, se ubicó en un histórico quinto lugar de la clasificación en los Juegos Olímpicos, ya se mentaliza en París 2024.

Ya más tranquilo, cuenta anécdotas, analiza su participación y vaticina que Perú estará en el podio en los siguientes Juegos.

—¿Qué fue lo más emocionante de estos Juegos Olímpicos?
—¡Uf! Difícil decirlo, todo fue muy emocionante, desde que llegamos. Todo lo que vivimos en la Villa Olímpica, la ceremonia de apertura fue increíble. Me pareció bravazo todo el tema de organización, la emoción de desfilar con la bandera. Inolvidable.

—¿Se imaginaron en el podio?
—Llegamos mentalmente fuertes y siempre nos visualizamos en el podio. Hemos demostrado no solo ahora, sino en cada una de las competencias, que estamos a nivel de los mejores en todo el mundo.

—¿Qué tan complicadas son las olas en Japón?
—Son complicadas porque usualmente son cerradas. Hay que tener mucho en cuenta la proyección del clima, pero nosotros ya sabíamos a lo que nos enfrentaríamos, no era la primera vez que competíamos ahí. Sabíamos que para que las olas sean abiertas vienen con tormentas y eso hace que la marea esté movida, igual todo eso era parte de la planificación que tuvimos.

—¿Es triste volver sin medallas?
— Sí, es que nosotros estábamos muy enfocados en llevar medallas. En mi caso estuve a un heat (ante el australiano Owen Wright, que ganó la medalla de bronce) de conseguir una. piensa en su revancha.

—¿Sentiste presión?
—No, por el contrario, estaba relajado, tenía muchas ganas de competir, pero así pasa a veces. Quería regalarle una medalla al país, por todo lo que nos ha tocado pasar y por todo nuestro esfuerzo, pero estoy seguro de que me cobraré la revancha.

—Tuviste un mensaje muy sentido al pedir disculpas al terminar tu participación en Tokio.
—Sí, para mí siempre es un orgullo representar a mi país en torneos internacionales y los Juegos Olímpicos han sido una experiencia maravillosa. Estoy seguro de que en el próximo nos verán volver con medallas.

—Ver a Daniella Rosas fuera de competencia imagino que fue una situación dura.
—Sí, porque en general todos teníamos muchas expectativas, pero demostramos que estamos a nivel de los más grandes.

—¿Pudiste pasear en Tokio?
—No nos alcanzó el tiempo, teníamos un cronograma que debíamos respetar. La ciudad es increíble, es un país bastante bonito y ordenado.

—¿El cronograma era muy estricto?
—Sí, de hecho hasta para ir al baño tenía que ser programado, me da risa, pero no es broma. Todo tenía su tiempo, imagínate que una vez nos dejó el bus porque nos demoramos dos minutos, intentamos correr y pedir que se detuviera y el chofer nos vio, pero no podía detenerse por nosotros. Nos tocó esperar.

—¿Por qué se demoraron?
—Estábamos viendo cómo competían Daniella (Rosas) y Sofía (Mulanovich) y la Gringa ya estaba en el último heat de su competición, fue justo cuando consigue el pase a la siguiente fase. Habíamos visto el cronograma que ya iba a salir el bus y estábamos por irnos, pero justo Sofía se topa con una buena ola y estábamos contentos, pero el bus nos dejó. Esperamos un par de horas para regresar a la Villa.

—¿Eres uno de los que se acabó el merchandising de las góndolas?
—¡Sí! Alcancé a comprar recuerdos para mi familia. Pero todo estaba caro (ríe), gasté entre 400 y 500 dólares en recuerdos, pero por la familia lo vale.

—¿Cómo es la convivencia en la Villa?
—Divertida. Pero para mí lo mejor fue el gimnasio, veíamos atletas levantando pesas enormes como en los dibujos, seguro su disciplina lo pedía y nosotros a su costado levantando nuestras pesitas de 5 kilos. Ja, ja, ja.

—Pero es que el entrenamiento del surf no lo amerita.
—Claro, nuestro entrenamiento no es tan achorado, así que solo nos reíamos.

—¿Buscaste a algún deportista para tomarte fotos?
—No y creo que eso me faltó, no pude tomarme todas las fotos que hubiera querido. Quería buscar a Novak Djokovic por ejemplo, pero no me alcanzó el tiempo.

—¿Qué sigue ahora en tu calendario deportivo?
—Bueno, estoy a la espera en Los Ángeles porque voy a competir en el tour mundial que empieza el 10 de agosto. Sé que ganaré una medalla olímpica. Es mi sueño.