Gustavo Dulanto habla del título ganado con el sheriff de Moldavia: "Ver mi bandera lejos del Perú es emocionante"

Sueño cumplido. Gustavo Dulanto se mostró muy emocionado luego de conseguir el título de Moldavia con el FC Sheriff Tiraspol y de ser el único peruano que disputará este año la Champions League.

El ex central de Universitario dijo a Pulso Sport que llegar a un país como Moldavia no fue fácil, pero con esfuerzo y sacrificio pudo ganarse un lugar en el equipo titular y ser una de las piezas fundamentales en el esquema del técnico ucraniano Yuriy Vernydub.

¿Qué sientes en estos momentos luego de asegurar el título con el Sheriff?
—Estoy muy feliz por mi primer título fuera de Perú, es algo que me propuse cuando se dio la oportunidad de venir aquí y me siento en un gran nivel y debo seguir por esa línea.

¿Es muy especial cuando se campeona fuera de tu país?
—Sí, ver mi bandera en el vestuario, tan lejos de mi país es algo muy emocionante.

¿Qué has tenido que sacrificar para llegar a este momento?
—Vivir solo, no tener a mi familia en estos tres meses. Son sacrificios que hice desde muy chico, me fui solo a los 16 años a Argentina donde me formé (en Rosario Central). Me tocó regresar a Perú, probarme en Universitario, lesionarme. Debutar en el equipo que soy hincha y después creo que mi carrera fue en ascendencia.

¿Eres de las personas que se crecen en la adversidad?
—Sí, he tenido algunos baches, pero esos baches me hicieron más fuerte de lo que soy, a mí nadie me regaló nada. Siempre fue trabajo y seguirá siendo así porque siempre me gustó trabajar, cuidarme para lograr mis metas y objetivos que tengo.

Capitán del Sheriff

¿Ser uno de los capitanes te llena de orgullo?
—Es algo especial. El entrenador confía en mí y por eso me hizo uno de los capitanes. En mi primer año jugando aquí, salí mejor jugador y eso me pone muy feliz. Seguiré trabajando para mejorar aún más.

¿Tienes contrato con el Sheriff o ya se te acaba?
—Tengo contrato por dos años más. Vine con la idea de clasificar a la Champions League y poder jugar la fase previa para luego meternos en la fase de grupos. El primer objetivo ya está hecho, ahora falta el segundo. Estoy contento porque es un gran grupo.

¿Es cierto que tienes ofertas bajo la mesa?
—Sí, mi representante me dijo que han llamado de otras ligas, pero mi cabeza está aquí en el Sheriff y en hacer un gran papel en la fase previa de la Champions League.

¿Cómo es tu día a día en Moldavia?
—Los horarios de entrenamiento varían de acuerdo a los horarios de los partidos que vamos a jugar.

¿Eres de pasar mucho tiempo en el club?
—Sí. Mayormente paso el tiempo en el club y luego voy a casa para ver series. Después converso con mi esposa e hija, que no pudieron venir.

¿Piensas traer a tu familia a Moldavia?
—Sí, al final de esta temporada que acaba a fin de mes iré a Lima a ver a mi familia para traerla a este nuevo hogar.

¿Qué diferencias hay entre el fútbol de Moldavia y de Portugal, donde jugaste en Boavista?
—En Moldavia el fútbol se parece mucho al fútbol peruano, en el sentido de que no es tan intenso como el fútbol portugués. En verdad, la intensidad es algo que representa al fútbol luso. Por eso, cuando llegué aquí, ya estaba adaptado al fútbol portugués.

¿Cómo es el club por dentro?
—Fantástico. El complejo deportivo que tiene es espectacular. Ni Boavista tenía este complejo, te soy sincero. Acá el complejo tiene 14 canchas, dos estadios, una de las canchas es techada para cuando hace frío o cae nieve. El poder que tiene el club es impresionante, es el más grande de este país y estoy contento por eso.