Hincha israelita volvió para apoyar a la selección: “Los jugadores me dijeron: 'hermano, ¿sigues vivo?'” [VIDEO]

Por Félix Contreras

Con su clásica túnica rojiblanca y su aspecto casi bíblico, David Chauca Quispe, más conocido como el Hincha Israelita, reapareció en la Videna para alentar a la selección peruana.

Pese al distanciamiento social que vivimos, y con todo el protocolo de bioseguridad (mascarilla y protector facial), nos cuenta su emoción de seguir apoyando a la selección rumbo al Mundial Qatar 2022.

Hermanón, reapareciste.

Hola, ¿qué tal? Acá apoyando a mi selección espiritualmente dándole las buenas vibras, con mucha fe y bastante esperanza para que empiece con un triunfo este jueves ante Paraguay su camino rumbo a Qatar.

¿Qué te dijo el profesor Ricardo Gareca cuando se encontraron?

Cuando me vio, sintió una alegría y una emoción. Los dos hemos sonreído, es como decir ‘la libramos, estamos acá presentes y esta enfermedad del COVID-19 no pudo con nosotros’. Los seleccionados se alegraron de verme y me dijeron: “hermano israelita, ¿sigues vivo?”

¿Te pusieron algún reparo para seguir ocupando tu palco vip al costado de la Videna?

El otro día se me acercó la seguridad de la selección y me pidieron que no grabe los entrenamientos, ni que haga bulla cuando entrene el equipo.

Mensaje a Luis Advíncula

¿Qué le aconsejarías a los jugadores, algunos involucrados en escándalos?

La vida está llena de errores, pero cuando estamos vivos tenemos que sacrificarnos por nuestra selección para que el objetivo sea nuestro.

Luchito Advíncula, solo te digo borrón y cuenta nueva, solo queremos verte correr en las canchas como siempre lo haces. Y a ti Jefferson Farfán, los problema con las parejas siempre van a existir, pero te pido que dejes esos problemas fuera de la Videna.

¿Qué sientes al ver los partidos con las tribunas vacías?

Solo resignación, es por nuestro bien en este momento complicado y acatar las medidas de nuestras autoridades.

¿Qué planes tenías antes de la pandemia?

Iba a comprar mi pasaje para ir a Asunción, ya que el inicio de las Eliminatorias iba a ser en marzo, pero un amigo que trabaja en una agencia de viajes me advirtió que se iban a cerrar las fronteras.

Ya tenía mi presupuesto para ir a la Copa América, pero caballero, ese dinero se usó en estos tiempos difíciles,

¿Cómo enfrentaste la pandemia?

Gracias a Dios, la pandemia no ha afectado a mi familia, solo mi padre se enfermó, pero ya está recuperado.

¿Algún cuidado en especial?

En nuestra congregación había una manifestación de parte de nuestro señor, tenemos que comer un diente de ajo todos los días en nuestras comidas diarias y por supuesto nuestra fe en el Dios de Israel es lo que nos ha llevado a no tener tantos enfermos del Covid-19.

Se te vio haciendo labor social.

Con mis hermanos de mi iglesia estos meses hemos apoyado a la población más necesitada con alimentos para los comedores populares. También hemos parchado pistas en Villa María Del Triunfo.

Dicen que parchaste la pista cerca a la Videna.

Siempre que el profesor Gareca y los jugadores vienen con sus automóviles a la Videna por la avenida Canadá con Aviación se topaban con un forado enorme en la pista que podía ocasionar accidentes o dañar sus autos.

Con mi congregación tapamos ese hueco y solucionamos el problema.

Todo este tiempo por la pandemia, ¿cómo has hecho para parar la olla?

Soy albañil y todo este tiempo no hubo chamba de obras, a las justas algún cachuelo y también gracias al apoyo de mis hermanos de la iglesia.

¿Alguna reflexión de este momento que vive el mundo por la pandemia?

Esto es como las plagas que mandó Dios sobre Egipto y es que nos hemos portado mal. Pero lo que más me indigna es que la plaga de la corrupción en los políticos no se extingue.

Finalmente, ¿qué le dirías a los jugadores?

Muchachos, en medio de este problema social que pasa el país por esta pandemia, les pedimos que se saquen la mugre y nos regalen una alegría a los más 30 millones de peruanos que han sufrido en estos últimos meses. Vamos que sí se puede y todos juntos… ¡Arriba, Perú!