Carlos Neumann aseguró sentirse feliz en Sport Huancayo: "Me siento un huancaíno más" [FOTOS]

El paraguayo Carlos Neumann Torres llevaba unos buenos años en Bolivia, cuando le hablaron para venir a jugar por Real Garcilaso y no lo dudó. Hizo las maletas y se apareció en el Cusco.

Dos años militó en el cuadro de la Ciudad Imperial, no se puede quejar, le fue bastante bien, goles mediante que es su especialidad, y el 2018 le proponen cambiar de aires y vestir la camiseta de Sport Huancayo.

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No lo dudó. El Tanque, como lo bautizaron en su país y conocen en todas partes, siempre se planteó desafíos y los cumplió, así que dejó el Cusco y se instaló en la capital de la región del río Mantaro. Y ahí está, cada vez mejor, afirma, y con ganas de quedarse para siempre, ya que tiene con él a su esposa, a sus hijos y a su suegro.

Huancayo te ha adoptado, ¿no?

-Me encuentro en una linda ciudad y ya me siento un huancaíno más. La gente en la calle me reconoce, me muestran su cariño y eso es gratificante.

¿Y la familia cómo se siente?

-Está feliz. Mi esposa, Zaira Sandoval Figueredo, con quien tenemos 11 años y mis dos hijos, Carlos (10) y Dastan (8), ella y todos en casa dicen que Huancayo es una ciudad bonita y cómoda.

Acá tienes una academia de fútbol.

-Por el tema de la pandemia hemos parado, pero tenemos la academia Neumann-Sandoval de la filial de Sport Huancayo. La conduce mi esposa y mi suegro, Isidro Sandoval, que fue futbolista y jugó para Paraguay el Mundial México 86.

¿Y cómo te va con la comida huancaína?

-Huancayo tiene comida variada y el plato con el que me quedo es la pachamanca, es una delicia.

¿Desde cuándo se da tu apodo de Tanque?

-Hace muchos años. Es por el físico y me convierto en un tanque cuando tengo al frente a los defensores rivales.

¿Cómo te va con la altura?

-Bien. Estuve dos temporadas en Real Garcilaso y en Huancayo llevo tres. Antes estuve en Bolivia, en San José de Oruro (2013-14), Wilstermann (2014-15) y The  Strongest (2015-16) 19 goles.

Tiene un ángel

¿Cuál es el momento que te marcó en el fútbol?

-La muerte de mi madre. Íbamos a jugar la Copa Sudamericana frente al Caracas (2018) y me dan esa noticia... Estuve muy mal.

¿Viajaste a Paraguay?

-Le dije a mi entrenador (Marcelo Grioni) que me pusiera a jugar porque quería dedicarle el partido a mi madre, pero él me aconsejó que viaje al sepelio.

¿Tu mamá estaba enferma?

-No, estaba sana. Antes de cada partido me deseaba suerte y que Dios me ayude a meter goles. Ahora cada gol que hago se lo dedico al cielo.

Tiempo de cuarentena

¿Cómo estás llevando la cuarentena?

-Se extraña el pasto porque no es lo mismo entrenar en casa. Pero ahora el fútbol pasa a un segundo plano, hay que cuidar la salud y esperar que todo esto del Covid-19 termine.

¿Cómo haces para entrenar?

-Yo habito en un departamento que se encuentra en el noveno piso, así que entreno en la azotea, pero a veces llueve fuerte. También práctico en el garaje y pasillo de mi casa. En los trabajos de balón me apoya mi suegro.

¿Y cómo se está llevando la pandemia en Paraguay?

-Las cosas no están complicadas como acá.

Goles son amores

¿Cuáles son tus objetivos inmediatos con Sport Huancayo?

- Espero con ansias la reanudación del torneo para seguir haciendo goles.

¿Confías en ser goleador del torneo?

-El sueño de todo futbolista es acabar como goleador de un torneo, aunque ahora está complicado porque jugaremos un torneo incompleto, pero lo intentaré de todas maneras.

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¿Te has especializado en tiros libres?

 -Trato de buscar la perfección, me gusta practicar tiros libres y, gracias a Dios, me estuvieron saliendo las cosas como quiero.

¿Seguro que aspiran a más que a la Copa Sudamericana?

-Buscaremos sumar la mayor cantidad de puntos para que nos alcance para clasificar a la Copa Libertadores.