Cindy Novoa: “Ganaba 40 soles en una hora jugando en la calle”

En el fútbol femenino del Perú, mencionar a Cindy Novoa es hablar de una de sus máximas exponentes. Y con ella, la imagen de su celebración con la camiseta de la “U” tras anotar un gol en el arco de Alianza Lima durante la final del torneo femenino región Lima 2019.

Fue un clásico en el Estadio Nacional con ambas hinchadas en las tribunas, un sueño hecho realidad. Pero la vida de esta crack no siempre fue color de rosa. Acá su historia.

-¿Siempre te gustó el fútbol?

-Siempre, desde niña jugaba fútbol en mi tierra, Amazonas, y con el tiempo sabía que con mi talento podía llegar lejos.

-¿Qué recuerdas de tus inicios?

-En los campeonatos escolares no querían que juegue. Me dejaban de lado y eso me frustraba mucho.

-¿Es verdad que de niña entrenabas en la chacra?

-Ja,ja,ja… es verdad, pero en esos tiempos yo no sabía qué era entrenar, yo simplemente jugaba y así era feliz.

-¿A parte del fútbol, practicaste otro deporte?

-Vóley, pero no me gustaba mucho, cuando jugaba lo hacía más para completar un equipo.

-¿Cuándo llegaste a Lima?

-Cuando tenía 13 años.

-Pero no se te nota mucho tu acento de la selva…

-Se me sale cuando me enojo, ja,ja,ja…

-¿Qué te dijeron tus papás cuando les dijiste que querías ser futbolista?

-Gracias a Dios, mi mamá me apoyó. Y mi papá me decía: “no hija, te pueden golpear”.

-¿Dónde te formaste?

-En Alianza Lima, ahí entrené con los hombres porque, en esos tiempos, no había una escuela de fútbol exclusiva de mujeres. Tenía 15 años.

-¿Y jugaste ahí? ¿Cuál es tu puesto?

-No, solo me formé. Juego de volante central.

-¿Y de ahí?

-De ahí me fui al Real Maracaná, un equipo femenino. Luego fui a Universitario, a Sport Boys (2015). Un año más tarde jugué en el Colombia Perú. Y el 2017 regresé a la “U”.

-¿Qué significa la “U” para ti?

-Es un equipo que me vio crecer en lo personal y futbolísticamente, y siempre hay que ser agradecidos.

FUERA DE JUEGO

-Es triste que hayan sido desvinculadas de Universitario…

-Sí, lamentable. Y eso que estamos clasificadas a la Copa Libertadores en Chile.

-¿Verdad que jugarás en Alianza ahora?

-No, no sé nada de eso.

-¿Qué harás ante esta situación?

-En estos momentos, tengo que pensar bien si seguiré en el fútbol o ponerme a trabajar, por el tema de la pandemia.

-El sueldo de futbolista no alcanza…

-Nosotras no podemos vivir del fútbol como los chicos, imposible.

SELECCIÓN

-¿Y cuándo llegaste a la selección?

-Fui llamada a la Sub 20 a los 17 años, y luego a la mayor.

-¿Cómo te recurseabas cuando no había dinero?

-Me paraba en los semáforos y hacía dominaditas (freestyle) para sacar para los pasajes.

-¿Cuánto sacabas un buen día?

-En una hora sacaba 40 soles más o menos.

-Alguna experiencia dura que te tocó vivir…

-Cuando falleció mi papá, yo tenía 20 años. Fue uno de los procesos más duros.

-¿Cómo son las concentraciones en la “U”?

-Igual que los chicos, aunque es más loco, porque somos chicas, nos encanta bailar, cantar y reírnos antes del juego. Somos más liberales.

-¿Alguna anécdota?

-Tengo mala memoria, solo puedo decir que amo jugar fútbol.

-¿Quién es la que pone las pilas en el equipo de la “U”?

-Even Pizango, es un mate de risa, igual María José Espino, Escarlet…

-¿Te ha costado adaptarte a este deporte dominado por hombres?

-Sí, por los comentarios, por la falta de apoyo, muchos factores, a veces duele, con las falencias tenemos que trabajar.

-No tienen mucho marketing…

-Muchos hablan y nos comparan con en el tema de marketing, ahí sí perdemos, el fútbol femenino no es profesional acá en el Perú.

-¿Cuál es tu máximo sueño?

-Clasificar a un Mundial con la selección.

-¿A qué futbolistas admiras?

-A Cristiano Ronaldo y Messi. De acá, a todos de la selección, al orejas.., son unos capos.

-A parte del fútbol, ¿estudiaste alguna carrera?

-Sí, Administración de Negocios Internacionales, a ver si un día lo aplico, me faltan dos cursos.

-¿Qué te gustaría que la gente sepa de ti?

-Que me encanta el fútbol, que respeten eso, que respeten mi elección y respeten el trabajo y esfuerzo que le pongo.