Óscar Ibañez, DT de Cienciano: “Freddy Ternero nos iluminará desde el cielo”

Carlos Lara Porras

Fotos: Marco Cotrina

Despojado de los guantes con los que alzó la Copa Sudamericana y la Recopa, Óscar Ibáñez asume un gran desafío. Hoy como entrenador espera lograr con Cienciano el retorno a Primera.MIRE ESTO: César Cueto: Listo su homenaje será el 14 de julio en el estadio Nacional 

— Vuelves a una ciudad que marcó tu vida... 

—Pasé cuatro años maravillosos en Cusco como futbolista y ahora como entrenador es un reto esta oportunidad que se me presenta.

—¿Es la oportunidad de tu vida? 

—Lograr el ascenso sería algo mágico. De lograr la Sudamericana y la Recopa, devolverlo a Primera sería especial. 

—¿Jugar en Segunda es más difícil que Primera?

−Sí, el juego es más fuerte. Las distancias son largas. Lo bueno es que se juega cada fin de semana y hay tiempo entre partido y partido para mejorar.  

—El jugador número 12 tiene que meter presión en el Cusco... 

—Hay que hacer de Cusco una plaza superdifícil para los rivales. Hay que llenar el estadio. Y el domingo ante Sport Victoria, el puntero de Segunda, es la oportunidad para enmendar el rumbo. 

—Vas a tener a Ccahuantico como crítico, ya que hoy es comentarista... 

—Con el Cholito hablamos siempre. Seguro sus comentarios serán un aporte importante para nuestro trabajo y lo estaremos molestando para pedirle los videos de los rivales. 

VOLVER AL FUTURO 

—¿Te chocó el descenso de Cienciano? 

—Fue un golpe duro. Si bien las cosas institucionales no se hicieron de la manera correcta, eso hizo que el club caiga en una crisis. Tenemos la oportunidad de devolver a Cienciano al lugar que se merece.  

—¿Cuál es el estilo de juego que veremos en Cienciano?  

—El que le gusta a todos los técnicos, jugar bien, atacar, generar ocasiones, convertir y defender bien, así como hacerse fuerte de local y sumar puntos de visita. Hay que adaptarse al plantel, a las circuntasncias, a la geografía. 

—¿Sigues el estilo de algún técnico, por ejemplo, Guardiola, Simeone o Mourinho?  

−Me gusta rescatar lo mejor de cada uno y más que nada rescato las experiencias de los entrenadores que me han dirigido.

AL MAESTRO CON CARIÑO 

—Imagino que Freddy Ternero fue tu maestro... 

—Ternero fue un técnico que marcó mucho en la carrera de ese grupo y ojalá que desde el cielo nos ilumine para lograr lo que hoy parece difícil.

— Y como decía Freddy, Sí se puede. 

—Para Cienciano y su gente no hay nada imposible. Cienciano es un león dormido que despertará y volverá al protagonismo. 

LA SELECCIÓN

—Hablando de la selección, ¿la convocatoria hecha por Gareca para la Copa América lo ves como una renovación? 

—Él debe estar pensando en dar experiencia y rodaje a jugadores para que tenga un grupo mayor a la hora de elegir en las Eliminatorias. Será una gran experiencia para los convocados y esperemos que lo sepan aprovechar. 

—Con cuatro puntos es difícil  clasificar al Mundial... 

—Hay que ir partido a partido. Nunca fue fácil la eliminatoria para el Perú. No se tiene los puntos que se merece. Hubo partidos en los que se pudo conseguir más puntos, pero lamentablemente no se dio . 

—¿Limaste asperezas con el Puma Carranza? 

—Con José  nunca hubo problemas, compartimos muchas cosas. Estuvimos en un partido que organizó Universitario el año pasado, así como en el vestuario cuando dirigí a la “U”. Le deseo lo mejor a él y a Roberto (Chale), que espero que se mejore. Me alegró el Apertura que lo ganaron justamente y marcando una diferencia con los rivales. 

—La última, ¿cómo te ves al final del campeonato de la Segunda? 

—A fines de noviembre me veo ilusionado y ojalá Dios quiera celebrando con este plantel maravilloso. Esperemos lograr lo que parece hoy muy complicado. Gracias por la entrevista. No me hacían tantas notas desde que ganamos la Sudamericana.        

DEJÓ HUELLA EN EL CUSCO

A  parte de la conquista de la Copa Sudamericana (2003) y la Recopa (2004), Óscar Ibáñez logró con Cienciano el título del Apertura 2005 y el Clausura 2006. “Llegué a Cusco con la idea de jugar seis meses y me terminé quedando cuatro años”, recuerda.