Esposa de Jean Deza: "Él me pegó delante de mi hija de 2 años"

Tania Medina Prado

 Con el ojo derecho hinchado y con moretones en el cuerpo, Kleydi Gissel Rossi rompe su silencio y cuenta lo que ocurrió en la madrugada del miércoles 28 de enero cuando llegó a su casa en San Miguel con su esposo, el futbolista de Alianza Lima Jean Deza, y a vista y paciencia de muchas personas este la golpeó. 

Ese día incluso -asegura- estaba presente el hermano menor de Jean, Luis, que solo atinaba a reírse mientras el volante ponía en práctica sus más bajos instintos. 

Kleidy Gissel Rossi Medina accedió a una entrevista en exclusiva para el Popular, aunque “te pido, por favor” que no se le tome fotos por obvias razones. Para nadie es cómodo mostrar esas huellas que se marcan para siempre en el corazón.

NO ES LA PRIMERA VEZ 

Según el comandante Fernando Escajadillo de la comisaría de San Miguel en la evaluación del médico legista, la mujer tiene golpes principalmente en la cabeza. 

“El caso está en manos de la Fiscalía de Familia. Esta no es la primera vez que la señorita hace una denuncia. Nosotros hemos realizado todo el procedimiento policial y el joven (Jean Deza) no puede acercarse a la agraviada. Si lo hace será detenido”, aseveró. 

Además reveló que Deza deberá acercarse a la comisaría a más tardar el 5 de este mes para hacer su descargo.

“ESTOY MUY DOLIDA”

—Kleydi, sabemos que muchos medios han querido acceder a ti, incluso te han ofrecido dinero.

−Así es, pero yo quiero mantener mi vida privada, qué no me han ofrecido. Muchos canales quieren que salga a declarar, pero no haré de mi vida un espectáculo. Jamás lo hice y menos ahora.

—Claro, te entiendo, pero no puedes tapar el sol con un dedo, hay denuncias que respaldan que Jean te golpeó.

−No lo puedo negar, todo el mundo vio lo sucedido, incluso hay videos. Fue delante de nuestra hija de dos años. Yo seguiré con la denuncia, porque ya hay un proceso que se tiene que seguir. Incluso mi papá va a venir de Estados Unidos para verme.

—¿La familia de Jean te ha llamado?

−En absoluto. Su familia no se lleva bien conmigo, es más, influye negativamente en él, ellos le permiten que tome hasta más no poder, que no cumpla en su trabajo, lo tapan, sobre todo su hermano Luis, que cuando tenemos problemas o discutimos él se burla. 

—Tú ya tienes una hija con Jean, pero, según una fuente confiable, estás embarazada nuevamente, tendrías un mes de gestación, y aún así te golpeó.

−Me da pena contar esto. Él realmente nos ama, pero de un tiempo a esta parte ha  cambiado, es violento, machista y celoso, se descontrola con facilidad. 

—¿Regresarás con él?

−Es muy apresurado decirlo, yo estoy muy dolida, hasta ayer en la mañana hablé con él, pero no quiero verlo. Quizás si se somete a un tratamiento psicológico o llevamos una terapia familiar, puede ser.

—¿Nunca ha ido una terapia?

−No. Él dice que ir al psicólogo es para personas locas y él no lo está. 

—¿Le tienes miedo a Jean?

−Sí. Es que no sé cuándo va a cambiar o cuándo se va a sentir bien...

—¿Cómo era Jean antes?

−Conozc a Jean desde que él tenía 17 años y yo 19. Desde que nos casamos la relación fue muy bonita, incluso vivimos en Francia como una pareja ideal, y hasta dejé de estudiar por él. Pero Jean cambió cuando fue convocado a la seleccón Sub 20 (en 2013), se volvió una persona creída, y déspota.

COMO UNA LOBA...

En tanto, la mamá de Kleydi, Cecilia Medina, indignada, manifestó que siempre consideró a Jean como un hijo, pero ante esta situación tiene que apoyar a su hija, a su nieta y a su nieto que está por venir. 

—Señora, ¿usted teme por la vida de su hija?

−Por supuesto. Yo quise mucho a Jean, era el engreído de la familia. Ahora todo cambió, y yo estoy aquí para cuidar a mi hija. ¿Y si un día me la mata? No señorita, yo estoy aquí para cuidarla.

—Se dice que Jean vivió en un ambiente de violencia familiar también cuando niño.

−Sí, pero eso no quiere decir que lo repetirá, nada lo justifica. Si uno ha sido maltratado de niño hay que revertir la situación.  

—Hay cosas que no se pueden pasar de alto.

−Mi hija decidirá. Hay que pensar antes de actuar. Yo estoy aquí para cuidarla.