Joao "Rayo" Contreras: “Todos llegaron a la casa a darnos el pésame”

Tania Medina Prado

Fotos: Arturo Pérez

La familia Contreras Fuentes no se olvidará nunca del 9 de diciembre de 2014. Un día antes, el país había recordado los 27 años de la tragedia de Alianza Lima. Todos, de alguna manera, guardamos aún el luto de esa desgracia. Ellos también. 

Tienen un hijo que ha elegido el fútbol como profesión y ahí está, luchando por hacerse de un nombre. Nadie había pensado siquiera que le podía suceder una fatalidad.

Sin embargo, Joao Contreras Fuentes, ese 9 de diciembre por poco pierde la vida. Un rayo lo alcanzó en el estadio de El Tambo, en Huancayo, que soportaba una intensa lluvia cuando jugaba la revancha con su equipo, el Sport Águila, contra Fuerza Minera.

Su mamá Blanca, su papá John y sus otras dos “mamás”, como Joao llama a sus tías Elba y Zoila, por poco les da un ataque masivo al corazón y se van a la otra.

MI SENTIDO PÉSAME...

Blanca no quiere hablar, le es difícil recordar lo que le pasó a su engreído. John está en Huancayo acompañando al lateral. Aquí en Lima, las tías Elba y Zoila atienden a todos los que llaman o visitan la casa para hacerles llegar su solidaridad y enviar los mejores deseos a Joao.

Blanca dice que desde el momento del accidente, los teléfonos y los celulares de la casa no pararon de sonar. Recuerdan que la gente no paraba de tocar la puerta de la casa en Bellavista: todos, absolutamente todos, les dieron el pésame por la muerte de Joao. 

Elba cuenta lo que ahora dice es una anécdota, pero que en el momento  fue un dolor brutal 

“Estábamos todos en la sala y escuchamos por  la radio: El jugador Joao Contreras está muerto” y empezamos a gritar ¡No, Joao, no! ¡Joao, no! Fue terrible, es más, lo cuento y se me pone la piel de gallina”, afirma, y casi no puede contener las lágrimas. 

Recuerda también que el papá de Joao no paraba de exigirle a su cuñada Elba que se comunique con algún dirigente o jefe de equipo. “Todos llorábamos incansablemente. Incluso había llegado otro tío de Joao que no paraba de  marcar el celular para tratar de comunicarse con alguien”, cuenta.

RESUCITÓ, RESUCITÓ...

“Por suerte, un dirigente de Sport Águila contestó la llamada y dijo que Joao había sido trasladado al hospital Regional, que estaba bien y que en el camino había reaccionado”, afirma.

Así, con la noticia de que el futbolista estaba vivo, un amigo de este les hizo llegar un mensaje esperanzador a través de las redes sociales: “¡No se preocupen, el Pelao está vivo!”.

UN “RAYO” DE LUZ

Elba está segura –afirma– de que el momento de su sobrino, o “hijo”, como le dice ella, no ha llegado aún y que tiene un propósito en la Tierra que todavía no ha cumplido.

Recuerda que los papás de Joao no querían que este fuera futbolista, “sino que estudie una carrera distinta”, pero el “Pelao” ya había elegido y “ahora estamos convencidos de que llegará lejos, y lo vamos a apoyar en todo”, porque es hincha de la ‘U’ y espera jugar por ese equipo en la profesional”.

Elba también sonríe cuando le dicen que el apodo de Joao ahora es “Rayo”, que sabe que tendrá la fuerza de ese fenómeno y no parará hasta lograr sus objetivos.

LLORAR DE EMOCIÓN

Zoila también quiere hablar. Dice que ella, muy dentro de su corazón, tenía fe de que Joao no había muerto, como efectivamente sucedió. 

“Me asusté porque había un montón de gente fuera y todos estaban llorando, pero yo dije no, por más que sus amigos lloraban su partida, yo estaba firme en mi decisión, estaba segura de que no era verdad y así fue”, afirma sonriendo. 

—¿Y cómo será cuando regrese Joao a Lima? 

—“La casa va a quedar chica, va a ser un lloriqueo bárbaro, pero de la emoción”, dice, y sonríe más esperando el momento de recibir en casa otra vez al engreído que se salvó de la muerte por la gloria de Dios.                 

LO PROTEGE

Elba Fuentes nos confesó que, aunque es católica practicante, también es creyente de la religión cubana, y está segura de que el Dios “Shangó”, Señor del rayo, de los truenos, y los relámpagos, protegió a Joao. “Yo le tengo muchísima fe y sé que así fue. Mi Joao está vivo gracias a su protección”, afirmó.