La sonda ‘Chang’e 5′ de China descubre que hay una reserva de agua en la Luna pero hay un detalle

China hace unos años no quería quedarse atrás en ser unja potencia, no solo económica, sino espacial, como lo es Estados Unidos o Rusia, y por eso afiló un ambicioso proyecto en lanzar su satélite llamado ‘Chang’e 5 que le permita recibir valiosa información del cosmo. Esta sonda aterrizó cerca del monte Rümker y allí recopiló muestras para tomar muestras, las envolvió y las envió al módulo orbital que sobrevolaba la Luna.

Resulta, el análisis de estas muestras han descubierto una gran sorpresa, uno de los enigmas más relevantes del cosmo y China está seguro tener la respuesta.

Sonda china halla una reserva de agua en la Luna pero con una gran implicancia

Una de las teorías de la creación de la Luna es que era un planeta el cual se impactó con la tierra aproximadamente más de 4.000 millones de años. El cataclismo se cree que fue la principal causal de su declive porque hizo un pedazo de Tierra quedase desgajado y completamente cubierto de roca fundida. Para llegar a ese punto, posiblemente, las temperaturas debieron ser tan elevadas al extremo de evaporar toda el agua.

Antes de este descubrimiento, no se tenía certeza de dónde provenía esa agua helada. Incluso otras sondas espaciales en su momento refirieron que pueden existir en ciertas zonas iluminadas del satélite sin que se tenga conocimiento de cómo llegaron allí. .

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Un paso importante para acceder al agua lunar

El hallazgo da nuevas luces para explorar más este aspecto de la luna, por eso en un estudio hecho por expertos de la Academia Nacional de Ciencias China (CAS) y con el apoyo de dos investigadores europeos, consideran que la fórmula para el origen del agua de la Luna puede estar fundamentalmente en las muestras guardadas por Chang’e 5 desde el noroeste del satélite.

Básicamente, estas pruebas tiene pequeñas cantidades de agua. Los investigadores tras el estudio calculan un total de H₂O que puede almacenar la Luna de unos 70.000 millones de toneladas. Además, las muestras recogidas representan cerca de 1.000 millones de años más jóvenes en comparación con lo recolectado por astronautas del programa Apolo de Estados Unidos y las misiones robóticas en ese entonces de la Unión Soviética.