¡Difícil de creer! El miércoles 8 de abril se encontró una cebra en el Parque Nacional Chyulu Hills en Kenia, África con un potro de aspecto peculiar a su lado. Tenía rayas, pero no eran oscuras y apenas cubrían su cuerpo. El híbrido animal se trataba de un zonkey, una cebra-burro.
En mayo 2019, una cebra perdida se había aventurado a salir del Parque Nacional Tsavo East para entrar en una comunidad que bordea el parque. Este hecho dejó impactados a los encargados del centro, debido a que nunca antes se vio un caso similar.
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La organización Sheldrick Wildlife Trust trasladó a la cebra a un área protegida. Fue una translocación sin incidentes y la cebra ha estado amando la vida desde entonces.
“A principios de este año, nuestro equipo de mantenimiento de cercas vislumbró a la cebra con un pequeño potro a su lado”, escribió la organización en Facebook.
Solo unas semanas después, el equipo de Sheldrick Wildlife Trust se dio cuenta de que había un giro sorprendente en todo el asunto al notar que el potro era “sospechosamente ligero en rayas y de color abrumadoramente rojizo”.
Como los embarazos de cebra duran 12 meses, el equipo de la organización animal pudo descubrir rápidamente cómo sucedió todo. Durante su tiempo con el rebaño de ganado el año pasado, “obviamente se había familiarizado con un burro amoroso”, indicó la organización.
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“El zonkey combina el cuerpo robusto de su padre burro y las patas rayadas de su madre cebra, lo que lo convierte en una criatura sorprendente”, dijo el Sheldrick Wildlife Trust.
“Si bien debería llevar una vida normal, los zonkeys son mulas, lo que significa que no podrá reproducirse con éxito una vez que alcance la madurez” .
¡Una mezcla atípica! El bebé, cría de una cebra y burro se encuentra bien, en buena salud, y totalmente fuera de peligro. El híbrido animal podrá vivir una vida normal, aunque como las mulas, será estéril.
Asimismo, no es la primera vez que los medios locales se hacen eco del nacimiento o avistamiento de especies atípicas en Kenia, ya que cada cierto tiempo, las redes se llenan de comentarios de sorpresa con fotos de una cebra dorada, otra sin rayas o jirafas blancas.