Cáncer de cabeza y cuello: ¿cómo prevenir y cuáles son sus síntomas?

El cáncer de cabeza y cuello es un conjunto de tumores malignos que generalmente se originan en el interior de la boca, la nariz y la garganta. Según los reportes de la Organización Mundial de la Salud OMS, es el sexto cáncer más frecuente entre la población y se estima que cada año se reportan 650 mil casos nuevos y 350 mil muertes debido a esta enfermedad.

Esta neoplasia puede afectar la capacidad para hablar, tragar, respirar e incluso puede tener repercusiones en la autoestima y la calidad de vida de los pacientes. “Un bulto en el cuello, lesiones en el cuero cabelludo, en el rostro, llagas en la lengua, dificultad para pasar alimentos, heridas en las encías, irritación en la garganta que no desaparece, espasmos en los músculos que controlan las cuerdas vocales y cambios abruptos en la voz son algunos de los síntomas más frecuentes de este cáncer”, sostiene el doctor Yan Carlos Vargas Caycho, Oncólogo - Radioterapeuta, y director de ONCODRIP.

Los estudios indican que más del 70% de los casos de cáncer de cabeza y cuello son producidos por el consumo de tabaco en cigarros y excesiva ingesta de bebidas alcohólicas. En un país como el nuestro, en que un gran número de adolescentes empieza a fumar y consumir alcohol entre los 12 y 14 años de edad, es clave tomar consciencia de que estos hábitos predisponen a ésta y otras enfermedades.

Prevención del cáncer de cabeza y cuello

Cada 27 de julio, se conmemora el “Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello”, fecha que tiene como objetivo concientizar a la población sobre las acciones de prevención y el diagnóstico temprano para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición. En ese contexto, el Dr. Vargas Caycho explica algunas medidas fundamentales a considerar:

Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol: Principal factor de riesgo para el cáncer de cabeza y cuello. Se ha demostrado que aquellos que combinan ambas prácticas tienen un mayor riesgo. Abandonar el hábito de fumar y moderar el consumo de alcohol son pasos fundamentales para disminuir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

Protegerse contra el Virus del Papiloma Humano (VPH): Se ha convertido en un creciente factor de riesgo estos ultimos años. La infección persistente con ciertos tipos de VPH puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello. Como acción preventiva se recomienda aplicar la vacuna contra el VPH.

Adoptar una dieta saludable: Consumir una dieta equilibrada rica en frutas y verduras frescas puede reducir el riesgo de esta neoplasia. Además, se debe evitar el consumo excesivo de alimentos procesados y grasas saturadas.

Mantener una buena higiene bucal: Cuidar la salud dental y mantener una higiene bucal adecuada es vital para prevenir afecciones que puedan dar lugar a cáncer en la boca o garganta. Realizar visitas regulares al dentista puede ayudar a detectar problemas en etapas tempranas.

Síntomas del cáncer de cabeza y cuello

La detección temprana del cáncer de cabeza y cuello es crucial para un tratamiento efectivo. Estar atento a los siguientes síntomas puede ayudar a identificar la enfermedad en sus etapas iniciales:

Cambios en la voz: Si experimentas ronquera persistente o cambios en la voz que no mejoran en un período de dos semanas, es importante hacerte un chequeo.

Úlceras bucales o heridas que no cicatrizan: Las llagas en la boca o en los labios que no sanan en un tiempo razonable deben ser evaluadas por un especialista.

Dificultad para tragar o masticar: Dificultades al tragar o sensación de obstrucción en la garganta pueden ser un signo de advertencia.

Bultos en el cuello: La aparición de protuberancias o ganglios inflamados en el cuello puede ser un indicio de un problema subyacente.

Dolor persistente en la boca o garganta: Dolores persistentes en la boca o en la garganta, sin causa aparente, requieren una evaluación médica.

Tratamiento

Una vez realizado el diagnóstico, los pacientes deben ser tratados por un equipo multidisciplinario de especialistas encabezado por un oncólogo, un radioncólogo y un cirujano de cabeza y cuello a fin de recomendar el mejor tratamiento para su caso. Esto dependerá del estado y ubicación del cáncer, así como, del estado general del paciente. 

Los tratamientos son muy variados: medicamentos, cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia. Algunos buscarán acabar con las células cancerígenas y otras brindarán calidad de vida al paciente.