¿Cuántas veces has pensado en desconectar de todo y dedicar un día entero a tu bienestar y a engreírte? Ahora que estamos en tiempos atípicos y que las actividades diarias y las preocupaciones se han incrementado, es el momento ideal para tomarte un descanso y regalarte un momento de tranquilidad y reconexión con tu cuerpo. Cuidar de él es también cuidar de tu mente y tu salud.
“Todos cambiamos y nos renovamos con el tiempo. Con nuestra piel sucede lo mismo. Por eso, invitamos a todos y todas a reconectarse con sus cuerpos”, indica Fiorella Solari, gerente de Marketing de Producto de Natura.
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Aprovecha el tiempo en casa y realiza el siguiente ritual de cuidados recomendado por la especialista.
- Baño: comienza con un baño de inmersión o en la ducha. Coloca previamente música relajante y trata de tener una iluminación tenue, incluso puedes usar velas aromáticas. Concéntrate en cada parte de tu cuerpo mientras te enjabonas, inhalando y exhalando lentamente, esto contribuye a despejar la mente.
- Exfoliación: para un baño completo usa un exfoliante con ingredientes naturales. Aplícalo sobre la piel húmeda con movimientos circulares masajeando todo el cuerpo, exceptuando el rostro. Enjuaga con agua tibia.
- Hidratación: seca tu cuerpo con una toalla dando suaves golpecitos. Aplica tu hidratante y distribúyelo realizando este automasaje guiado:
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- Brazos: toma un poco de hidratante y aplícalo en la parte lateral del cuello, hombros y brazos presionando ligeramente con tus dedos. Desliza hacia abajo con movimientos circulares del cuello a la muñeca, sobre la parte interna del brazo y regresa de la muñeca hacia el hombro.
- Abdomen y cintura: vuelve a tomar tu hidratante, fricciona suavemente sobre ambas manos, coloca una sobre la otra y con una suave presión realiza un movimiento circular en el sentido del reloj sobre tu abdomen. Vuelve a tomar el hidratante y con las manos hacia la espalda realiza una fricción enérgica hacia la región de los riñones de arriba hacia abajo, y repite.
- Piernas: con la columna recta toma un poco de hidratante y espárcelo haciendo movimientos ascendentes y circulares desde la rodilla hacia el muslo, después de terminar con ambas piernas recuéstate un momento y relájate. Luego cruza esa misma pierna sobre la otra y esparce el hidratante desde el gemelo hasta el tobillo en las pantorrillas generando movimientos de compresión con los dedos, realiza el mismo recorrido de manera inversa.