¿En qué momento tu relación perfecta se volvió tóxica? ¿Cómo afectó el confinamiento y la pandemia las relaciones? Un experto responde a esta y otras inquietudes sobre las relaciones amorosas.
“Las relaciones tóxicas, generalmente, perturban la libertad de cada persona. Se intenta controlar o trasgredir los límites de la individualidad y los derechos. Eso conlleva a no reconocer a la otra persona como un individuo diferente y puede terminar en un conflicto constante, ya que la comunicación se ve afectada por falta de confianza y empatía”, dijo el psicólogo Roli Marin de la ONG Socios en Salud.
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Igualmente, el especialista manifestó que en tiempos de confinamiento afloran emociones y sentimientos diversos. “Siempre aparecen emociones de alegría, tristeza, pero al mismo tiempo, interrogantes y preguntas sobre uno mismo y sobre los demás. Estas se pueden transformar en dificultades si no son trabajadas y atendidas de la mejor manera”.
“Mirarse de manera individual, discernir los principios, intereses y convicciones de aquello que se quiere construir juntos. Es importante entender que la relación se tiene que ir nutriendo cada día, pero al mismo tiempo ser realistas.
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Es decir, una cosa es soñar y otra muy diferente es la realidad. Lo más importante para convivir con otra persona es aprender a convivir con uno mismo”, indicó el Marin.
Según el psicólogo Marin, existen ciertos factores por los que una persona se vuelve dependiente en una relación. “La dependencia tiene que ver con bajos grados de un autoconcepto positivo, entonces, los sentimientos de inseguridad y desconfianza en sí mismo le ‘obligan’ a buscar en otra persona aquello que carece.
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“Es así como la otra persona se convierte en alguien que ‘cubre’ esos vacíos internos. Ser dependiente significa no hacerse cargo de las decisiones personales”, explicó.
“Probablemente no porque detrás de cada acción humana siempre hay un interés ya sea benigno o maligno. En cambio, la dependencia tiene que ver con la necesidad de tener a alguien para sentirse completo”, puntualizó.