Belleza: Protégete con una limpieza facial

En tiempos donde la higiene de nuestras manos es esencial, es también importante mantener un rostro limpio. Por eso la limpieza facial debe seguir siendo parte de una rutina diaria, aunque estemos en casa. Los cuatro pasos básicos de una limpieza facial son: Limpieza de rostro, exfoliación, tónico y humectación.

Para la limpieza del rostro, existen diferentes productos desde aceites, leche limpiadora, pero con agua y un jabón especial no hay excusas. Luego, con una toalla húmeda en agua tibia sobre tu rostro o poner cuidadosamente tu rostro sobre el vapor, harás que los poros de tu rostro se abran.

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El en segundo paso con el exfoliante lograras retirar células muertas, puntos negros, granitos y tan solo con azúcar, huevos y miel podrás tener un excelente exfoliante natural.

Luego, deberás cerrar tus poros abiertos con un tónico, puedes comprar de cualquier marca o utilizar té verde. Por último, humecta tu piel con tu crema humectante favorita.

¿Por qué es importante la rutina facial?

Es muy importante para el cutis adoptar una rutina diaria de limpieza. Solo de esa forma será posible eliminar las células muertas de la piel, evitar las impurezas y devolverle su vitalidad. En el caso de no seguir una rutina de limpieza facial podrás sufrir envejecimiento prematuro.

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A veces, nos puede la pereza, y llegamos tarde a casa por la noche, y no nos apetece en absoluto limpiarnos la cara. Pensamos que por un día no pasará nada. Sin embargo, es necesario que sepas que la piel tiene memoria. Si vas acumulando noches sin limpiar tu cutis, eso te pasará factura en poco tiempo.