El sexo anal sigue siendo tabú para muchos y genera mucha curiosidad en hombres y mujeres. Aquí algunas de las preguntas más frecuentes.
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Muchas personas permanecen en la creencia de que el sexo anal solo es practicado por hombres homosexuales. Sin embargo, la encuesta realizada por la National Survey of Sexual Health and Behavior (NSSHB), en el 2010, reveló que el sexo anal es una práctica común en hombres y mujeres heterosexuales entre los 20 y 30 años de edad (92% hombres y 93% mujeres).
Hace 30 años atrás, el sexo anal era considerado una violación, una actividad poco satisfactoria. Sin embargo, en el último estudio sobre el tema realizado en 2010, reveló que el 93.5% de las mujeres que lo practicaron, lograron obtener un orgasmo de esa manera. Esto no significa que el sexo anal genere más orgasmos que el sexo vaginal u oral, sino que acompañado por otros estímulos se logra llegar a estos resultados.
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La clave para disfrutar con el sexo anal es averiguar que pose y técnica sexual le funciona mejor a la pareja. Por ejemplo, un comienzo brusco y poco delicado puede causar un trauma psicológico además de un posible desgarro con mucho dolor. Por ello, es importante lograr la comodidad y relajación de la pareja. Y en caso de ser la primera vez, el uso de lubricante es casi obligatorio.
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Existe mucha información contradictoria sobre el tema. Mientras que algunos argumentan que es inofensivo, otros lo señalan como causante de enfermedades como hemorroides. En 1993 y 1997 se realizaron estudios sobre la implicancia del sexo anal en la salud, sin embargo, los resultados no fueron concluyentes, debido a que la muestra era muy pequeña y centrada solo en hombres homosexuales. Un nuevo estudio realizado en el 2016, y aplicado a 4 mil personas entre hombres y mujeres, demostró que existía ligera y mínima relación entre el sexo anal y el control intestinal.
Sin embargo, la advertencia sobre complicaciones derivadas del sexo anal, hacen referencia a sus prácticas más extremas, como la que se ve en películas pornográficas en donde se ve una doble penetración o con juguetes eróticos de gran tamaño.
Por ello la recomendación es practicarlo con seguridad, lubricación y un condón, para evitar contraer alguna ITS (Infección de transmisión sexual).
(Con información de lehmiller.com)
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