El asma es una enfermedad crónica que no impide que la persona lleve una vida normal, si se controla adecuadamente. Sin embargo, existen algunos mitos sobre esta enfermedad que impiden su control y en cambio, deterioran más la salud de la persona asmática, en especial niños. Por ello, la Dra. Vicky Penadillo Escobedo, del Centro Especializado de Alergia y Asma explica cuáles son estas falsas creencias.
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La crisis asmática se presentar como consecuencia de la agitación, sin embargo, aunque no un episodio de obstrucción bronquial o falta de aire, la persona diagnostica con asma debe seguir con las indicaciones para tratar su enfermedad.
Las nebulizaciones se usan en casos de asma moderada a severa, cuando existe una falta de oxígeno evidente.
Los pacientes asmáticos pueden recibir tratamiento en jarabe con broncodilatadores (salbutamol, teofilina o clenbuterol).
Toser seguido no es normal, y puede sugerir algún tipo de enfermedad. Sin embargo, en las personas asmáticas se presenta crisis llamada broncoespasmos, desencadenas por la agitación al hacer ejercicios o incluso por tragar aire al reír.
No seguir las indicaciones establecidas para tratar la enfermedad hace que esta se agrave y se produzcan episodios asmáticos más seguidos.
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La enfermedad asmática se puede controlar con corticoides por vía inhalatoria, sin embargo, ante recaídas constantes debe ser utilizados jarabes o pastillas. Para evitar que la enfermedad se agrave y se utilicen métodos agresivos para el niño, es importante seguir al pie de la letra las indicaciones establecidas por el médico.
El asma es una enfermedad que se desarrolla de diferente manera según la persona, por ello es importante que la evolución de la enfermedad sea controlada por un médico especialista.
Es cierto que se evidencias más recaídas durante las estaciones frías, esto debido a infecciones virales comunes de la estación como la gripe, que pueden agravar la enfermedad.
El silbido en el pecho es un signo de alerta cuando está a punto de desarrollarse una crisis severa, en caso más leves este silbido no se escucha.
Las crisis asmáticas pueden verse impulsadas por agentes alérgenos como polvos, ácaros, sin embargo, no existe una alergia a la humedad. El asma es una enfermedad que requiere ser controlada. La humedad puede empeorarla al igual que la contaminación ambiental y los aromas intensos.
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