Este síndrome ocurre entre los siete y 12 días antes de la menstruación, y desaparece al iniciar el periodo menstrual.
Está caracterizado por nerviosismo, irritabilidad, ansiedad, depresión, posibles cefaleas y dolor en los senos; en algunos casos suele acompañarse de edema (retención de líquido) en las piernas.
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No se conocen las causas con exactitud, pero se reconocen factores desencadenantes psicosociales y biológicos, en los que se incluyen variaciones hormonales y la disminución de sustancias cerebrales como la serotonina, que explicaría los cambios de humor.
Dormir es el mejor regulador hormonal. Acuéstese lo más temprano posible.
Los ejercicios manuales como el origami y la cerámica ayudan a prevenir las tensiones emocionales y el malestar emocional porque la mantendrán distraída
Camine alegremente y cantando. Recuerden que cantar alegra el corazón y que caminar es un gran ejercicio aeróbico que no genera agotamiento ni inflamación.
Tome una cucharada de aceite de sacha inchi con las ensaladas en el almuerzo y en la cena.
Aumente el consumo de brócoli, germen de trigo, germinados de alfalfa, soya y queso de soya (tofu).
Agréguele jugo de kion a sus comidas. Tome una infusión de flores de tilo, lavanda, manzanilla y azahar tres veces al día para superar los estados tensionales.
Tome infusiones de salvia, cola de caballo, pelo de choclo y boldo con cada comida. Le ayudará a evitar la retención de líquidos y a equilibrar las hormonas.
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