¿A quién no le ha pasado, volver a ver a la expareja y acostarse con él o ella? Pues dos psicólogas te explicarán si es una buena idea para recuperar la relación o si es totalmente un error que podría empeorar la relación.
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Pensar en tener sexo con tu ex pareja se convierte en algo muy deseable, debido que para muchas personas experimentar la soltería no es sencillo. Es un deseo normal tomando en cuenta que, además de conocer sus preferencias sexuales, no se sienten incómodos ni inseguros, lo que podría suceder con alguien totalmente nuevo.
Tal parece que la lejanía activa y el recuerdo permite encuentros sexuales explosivos, pero con ello también se cierran las puertas a otros amores, comenta la psicóloga clínica Ana Yendry Morales
Por su parte, la sexóloga Delia Solís, considera que por el contacto con los hijos luego de una separación, con frecuencia las parejas se dan cuenta que son pésimos conviviendo, pero excelentes amantes. De ahí, que la expareja salga a comer, por ejemplo y casi sin darse cuenta terminan en la cama.
“Es una especie de permiso químico, de feromonas, que tiene el cuerpo ante el acercamiento de esa persona con la que se compartió en el pasado”, indica Solís.
Mantener este tipo de relaciones muy placenteras los lleva a intentarlo de nuevo, pero no siempre con resultados satisfactorios y hasta se puede perder el apetito sexual que los unió.
A pesar de ello, los expertos sugieren que cuando el vínculo va más allá de lo físico deben buscar consejo para limar asperezas y aprender a convivir.
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