Eres de las personas que tiene un ‘almacén’ de llantas en desuso en su casa, pues antes de pensar en botarlas, aquí te damos una opción para reutilizarlas y convertirlas en accesorios utilitarios y decorativos en tu hogar. Y lo mejor… ¡te ayudará a ahorrar espacio y dinero!
MATERIALES
Espuma, madera, llanta, pintura, tela, tornillos y tuercas.
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PROCEDIMIENTO
Mide el espacio interior de la llanta, esta medida te servirá para trazar el diámetro de las tapas del asiento. Traslada las dimensiones a la madera, corta las dos tapas y lija bien los bordes para asegurar un acabado liso.
Pinta el exterior de la llanta del color que prefieras, así como la pieza de madera que se colocará en la parte inferior. Con un taladro, realiza en una de las tapas de madera varios agujeros para poner los tornillos que unirán la madera al neumático. Después, introdúcelos de forma que las cabezas queden en la parte externa del asiento.
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Une también las patas en la base del asiento. Toma una lámina de espuma y dibuja una circunferencia un poco más grande que la tapa del asiento. Córtala y envuelve la tapa, grapando la espuma a la madera. Repite el procedimiento, pero con la tela. Córtala y grápala a la parte interior de la tapa, sobre la espuma. ¡Y ya tienes listo tu mueble!
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