El Huáscar se detiene y es abordado por los marinos chilenos quienes conminaron por la fuerza a los maquinistas a cerrar las válvulas. En esos momentos, el Huáscar tenía 1,2 m de agua en la sentina. La marinería chilena apagó los múltiples incendios que habían a bordo del monitor, mientras que la tripulación peruana era trasbordada a los buques chilenos en calidad de prisioneros de guerra.Al Huáscar se le hicieron reparaciones y se le llevó a Valparaíso. Actualmente es museo flotante en el puerto chileno de Talcahuano.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.