Un problema frecuente en el hogar es la obstrucción de las tuberías de desagüe, ya sea con restos de comida u otras cosas que no permiten el paso normal del agua.
Lo solución más práctica es llamar al gasfitero, pero tú también puedes hacerlo. Date un tiempo en estos feriados e inténtalo. Aquí unas soluciones caseras:
Vacía un cuarto de taza de bicarbonato de sodio en la tubería afectada, seguidamente media taza de vinagre blanco. La mezcla deberá reposar entre 15 y 20 minutos.
Transcurrido el tiempo, echa dos litros de agua tibia (no hirviendo) de golpe para que arrase con todo lo que esté obstruyendo. Es muy efectivo, pruébalo.
Combina media taza de vinagre blanco con un cuarto de bórax (lo consigues en la ferretería) y échalo por la tubería. Espera diez minutos.
Mientras tanto, hierve un litro de agua con cuatro cucharadas soperas de sal. Una vez tibio, viértelo en la tubería para multiplicar la acción removedora.
Estas soluciones sirven para el lavadero y wáter.
Este producto se usa solo para el wáter y con mucho cuidado. Disuelve la soda en agua fría y viértela.
Espera 15 minutos y jala la palanca varias veces. También elimina el sarro.
Maritza Llanos V.
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