Alexandra Flores P.Con la llegada del verano, es normal que querramos lucir un tono de piel más bronceado y, para ello, visitamos seguido la piscina o la playa; sin embargo, es importante tener cuidado cuando nos exponemos a los rayos solares ya que hacen más sensible nuestra piel, por lo que es preciso tener un cuidado antes y después de exponernos.AL LLEGAR A CASACuando regreses de la playa lo primero que debes hacer es darte una ducha corta para eliminar los restos de sal, arena y crema solar, que taponean los poros. Lávate con un gel suave o jabón sin perfume.Si te bronceaste mucho el rostro, no utilices agua fría del caño, pues reforzará la sensación de quemazón.Es preferible que uses una loción limpiadora suave y la apliques suavemente con algodón o agua temperada.Asimismo, para evitar la irritación o que se reseque la piel debido a la exposición al sol, colócate una crema hidratante, de preferencia que contenga aloe vera o indique “after sun” (luego del sol), según tu tipo de cutis y nutre todo lo posible. Además, toma abundante agua y jugos de frutas de temporada.Usa ropa de algodón ligera, suelta y cómoda para que no marques las zonas bronceadas.Hay que saber también que el sol aclara el cabello, y la sal lo reseca, por eso, colócate una mascarilla hidratante durante unos minutos para recuperar su suavidad.
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