Muchos dueños comparten su cama con su engreído de cuatro patas pero lo más recomendable es que éste tenga su propia cama para comodidad no sólo del perrito sino también la tuya. La bloguera Eva López de uncomo nos brinda una serie de recomendaciones para escoger la cama más adecuada para tu mascota.
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El tamaño de tu perro es un aspecto imprescindible a la hora de escoger la mejor cama para él. Pues una cama inferior a su longitud le proporcionará malestar, y una demasiado grande no le aportará la seguridad y calor que necesita. No obstante, no te fijes en el tamaño de tu can cuando es cachorro, debes tener en cuenta su tamaño de adulto, de lo contrario, al crecer tendrás que cambiar la cama.
Al seleccionar una cama en función de su tamaño de adulto verás que al cachorro le queda inmensa. No te preocupes, hay una solución muy sencilla para que tu perrito se sienta protegido, y es llenar los huecos con cojines. Así se sentirá arropado y cómodo.
La forma de dormir de tu perro es igual de importante que su tamaño. Así, deberás fijarte en si duerme acurrucado o estirado. Mide a tu perro en la posición que adopte para dormir, para elegir la cama que mejor se adapte a sus necesidades. Si duerme acurrucado, mide desde el inicio de la cola hasta el cuello y si lo hace estirado deberás hacerlo hasta la cabeza. En ambos casos agrega 10cm. más por cada extremo para mayor seguridad.
Y si tu perro no tiene una postura fija para dormir, sino que adopta varias durante el descanso, rígete por las medidas de la forma estirada, pues ocupa más espacio que cuando está acurrucado.
Para los perros que duermen acurrucados es recomendable adquirir una cama redonda o cuadrada y con forma de cesta, es decir, con bordes que la protejan y resguarden. Para los can que adoptan una postura estirada se aconseja un colchón rectangular puesto que le permitirá estirarse todo lo que quiera, sin el impedimento de los bordes. Aunque una cama bordeada rectangular tampoco es una mala opción, siempre y cuando entre perfectamente.
En todos los casos se recomienda que la cama del perro esté acolchada o si la cesta redonda no cuenta con un sistema de acolchado, se le introduzca un colchón.
Es muy importante que su cama sea lo más cómoda posible para que el perro se adapte a ella y la prefiera para dormir, siempre, antes que a nuestro sofá o cama. Para ello, toca el acolchado de la cama antes de comprarla y comprueba su calidad. Jamás le proporciones una cama sin ningún tipo de colchón puesto que no descansará adecuadamente.
Existen otras camas con forma de iglú o caseta muy aconsejables para perro de raza pequeña o con tendencia a pasar frío o sentirse inseguros durante la noche. Este tipo de camas están más resguardadas que el resto y evitan la corriente de aire, proporcionando una mayor seguridad y manteniendo el calor adecuado en su interior.
Si a tu perro le gusta taparse durante la noche para sentirse más seguro, no olvides colocar una manta sobre el colchón. O, tienes la opción de adquirir una cama que incluya un sistema de tapado como la de la imagen, tendiendo en cuenta las medidas y tamaño de tu perro.
Por último, fíjate que la cama de tu perro sea desmontable para facilitarte la tarea de limpieza y mantener la higiene correctamente.
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