Brasil empieza a exigir certificado de vacunación COVID-19 para ingresar al país

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa), anunció el lunes 13 de diciembre que, en todos los aeropuertos, se comenzará a exigir el certificado de vacunación COVID-19, una medida que va en contra de la voluntad del propio presidente Jair Bolsonaro.

El cumplimiento de esta normativa responde a una decisión del ministro del Tribunal Supremo Federal, Luís Roberto Barroso, a fin de evitar la propagación de la nueva variante del coronavirus ómicron.

Si bien la determinación aún debe ser votada en el pleno virtual del Tribunal Supremo Federal entre el miércoles y el jueves, Anvisa indicó que ya comenzó a ejecutarla hoy en todos los aeropuertos con llegadas de vuelos internacionales.

“La decisión tuvo efecto inmediato, sin plazo de adaptación y, por lo tanto, obliga a la agencia a realizar evaluaciones específicas, especialmente en relación a los pasajeros que ya se encontraban en movimiento o en tránsito en el momento en que se emitió la decisión”, dice la nota.

Debido a la detección de casos de la variante omicron, Anvisa recomendó al gobierno el requisito del carnet de vacunación, pero Jair Bolsonaro, un crítico de las medidas de bioseguridad y de la vacuna, lo descartó alegando que es una “correa” para el pueblo brasileño y que atenta contra la “libertad”.

Luego, el gobierno optó por instituir una cuarentena obligatoria de cinco días para los viajeros no vacunados que lleguen a Brasil, una medida que también fue recomendada por Anvisa y que entrará en vigencia a partir del 18 de diciembre.

En las últimas semanas se ha estado produciendo un intenso debate entre gobierno, científicos y autoridades locales sobre la exigencia de un certificado de vacunación.

Esto se produce cuando el país registra al menos 11 casos de la variante ómicron y espera la llegada de muchos turistas durante la temporada navideña.

Desde el inicio de la pandemia, Brasil viene acumulado más de 616 mil muertes, lo que lo coloca en el segundo país en el mundo con mayor número de fallecidos, solo detrás de Estados Unidos.