En Australia, un grupo de veterinarios del Hospital Especialista en Pequeños Animales (Sash), en Sydney, recibieron a un pitón que tenía indigestión por comer una toalla entera y para salvarle la vida tuvieron que extraerlo de su interior.
Las impactantes imágenes muestran cómo ‘Monty’, una hembra pitón de 18 años, es atendida por la doctora Olivia Clarke y sus asistentes del departamento de aves y animales exóticos que le abren la boca y jalan con una pinza la toalla que sale poco a poco y sorprendió por su gran tamaño.
“Monty se comió la toalla por su propia cuenta. Ella nunca ha hecho algo así antes. Este fue un procedimiento que salvó vidas. Si no hubiéramos podido quitar la toalla, Monty no habría sobrevivido. Ella se ha recuperado bien y ahora volvió a comer normalmente", señaló el portavoz del hospital.
Tras la exitosa intervención, Monty fue dada de alta por los veterinarios del hospital el mismo día y compartieron su impactante operación en Facebook. Además, su dueña indicó que el animal volvió a ser “feliz y hambrienta”.
Cabe resaltar que la Comisión de Pesca y Conservación de Vida Silvestre de la Florida señaló que los pitones son grandes, dado que llegan a medir más de 3 metros, pero no son animales venenosos.