Tula Rodríguez apaga hoy 47 velitas y se siente mejor que nunca. Sus deseos en este nuevo almanaque es tener salud, trabajo y ver a su hija lograr sus sueños. Ella ha puesto en stand bye el amor, no quiere saber nada de Cupido. Asegura ser hoy más madre que mujer.
—Feliz cumpleaños Tula.
—Gracias, cumplo 47 años, no oculto mi edad. Dicen que los 40 son los nuevos 20 y me siento muy bien, me siento mamacita todavía. Hace mucho tiempo cumplo años tranquila, con que haya salud ya es un montón, que tenga trabajo, es una bendición. Tengo que agradecer a Dios, a la vida que me vaya bien, no me puedo quejar.
—¿Estás a full en el trabajo?
—Sí, grabando la telenovela Los otros Concha, conduciendo un programa en TV Perú y haciendo contenido para redes sociales. Lo único que quiero al final del día es ir a mi casa y estar con Valentina (su hija).
—También has sido blanco de críticas por el sueldo que ganas en TV Perú.
—Es con lo que yo vivo, es de todos los días, yo no soy un dulce de chocolate para gustarle a la gente. Con que yo sepa y esté segura de mí, lo otro (las críticas) me va y me viene, no me quita el sueño.
Yo no he cobrado por animar ese evento (celebración del Inti Raymi). Honestamente hace años me quedo con lo que suma y con lo que no, ahí queda.
—Entonces Magaly Medina no te suma, ella también te criticó.
—No, no, no, en lo absoluto. Que ella haga su trabajo, lo que le funciona, lo que le haga feliz, ¿qué te puedo decir? Yo sé lo que hago, no a todos les puede gustar, pero igual estoy. A mí nadie me regala nada, y nunca me lo han regalado, desde el colegio vendía chupetes, toffies. Comencé a bailar en Risas y salsa, luego me dieron texto. Siempre estoy en constante aprendizaje
—Siempre hablas de trabajo, ¿jubilaste a Cupido?
—Sí, en el amor no hay nadie. En el fondo no busco, creo que yo ahuyento a los galanes, no les acepto invitaciones.
—Pero sí tienes pretendientes.
—(Suspira) Sí, no lo puedo negar, me han invitado a salir, pero no sé. Todavía no hay nadie que yo diga: si voy a salir.
Para la actriz su único gran amor es Valentina, su hija. Y ahora es más madre que mujer y disfruta todo sus momentos con su heredera. “Creo que seré suegra primero antes de enamorarme. No me interesa nadie, trabajo tanto que el poco tiempo que tengo vuelo a ver a mi hija. El candidato tiene que querer a mi hija primero”, dijo.
Periodista de la Universidad San Martín de Porres. Experiencia en medios de prensa, además gusto de la buena música y lectura.