Laly Goyzueta destaca en Luz de Luna 3, su personaje de Patricia Ferreira se ha robado las palmas del público por el dramatismo que pone en el melodrama. Para la actriz, la producción gusta porque no solo hay amor, ya que los villanos también lloran contando sus penas.
PUEDES VER: Federico Salazar regresó a la conducción del 29 de julio: "Los peruanos disfrutamos el desfile"
—Patricia, tu personaje, se ha metido al público al bolsillo.
Gracias, este personaje tiene mucha carga dramática, está pagando los errores que cometió en el pasado y busca solucionarlos. Estuvo entre el bien y mal.
—Te refieres porque estuvo con Eusebio (villano) y Chubi.
Sí, ella decidió salvar su vida y dejar a su hijo a Eusebio, pero fue un error dejarlo con él, ya que convirtió a su hijo (Eus) en una persona malvada, un criminal que hace mucho daño, incluso atacó al mismo León.
—¿Qué mensaje deja tu personaje a las madres?
Yo no me identifico con el personaje, yo como mamá y mujer me veo lejano a Patricia, pero todos cometemos errores y ella quiere redimir lo que hizo en el pasado. Nunca es tarde para cambiar.
—Queda claro que las telenovelas no solo giran en el amor.
Así es. Yo veo en Luz de Luna 3 a personajes más humanos, que se equivocan, que son infieles, que no son perfectos. Porque así somos los seres humanos, no hay perfección, todos tenemos nuestras cosas. Si bien hay malos que son muy malvados, como Eusebio (Miguel Álvarez), por momentos se quiebran y dicen lo que sienten, como sus penas y dolores. Eso humaniza a esta producción. La gente se identifica con los personajes que son sacados de la vida real.
—Al inicio hiciste comedia, ahora los papeles dramáticos no te dejan.
Yo siempre quise ser actriz, años atrás fui modelo y me eligieron como las piernas más lindas de la televisión años atrás. Estudié ciencias de la comunicación a la par de mi faceta como modelo, luego seguí talleres de actuación, me dieron oportunidad en Mil oficios, luego hice Mi amor el guachimán (2012), y desde ahí no dejo de actuar con Del Barrio Producciones.
—Junto a tu esposo Mariano Sabato tienen una relación sólida.
Así es, tenemos 20 años casados, yo conocía a Mariano a los treinta y tantos, no era una chiquilla, sabía lo que quería. En temas de parejas uno debe saber escuchar, a ceder y también entender. Con altos y bajos formamos una familia, ya nuestro hijo ya tiene 17 años, está en la universidad. Es nuestro mayor orgullo.
Periodista de la Universidad San Martín de Porres. Experiencia en medios de prensa, además gusto de la buena música y lectura.