¿Jaime Bayly perdería su programa de TV en Miami tras la reducción del 60% de su sueldo?

¡En problemas! Jaime Bayly se muestra preocupado al publicar su última columna llamada “Mi imperio está en ruinas”.

En esta confesión ha dejado sorprendidos a sus lectores pues, el escritor anunció el posible cierre de su programa de televisión en Miami, Estados Unidos, que se emite de lunes a viernes en horario estelar. ¿Qué ocurre y por qué el espacio televisivo sería cancelado? En las siguientes líneas, te lo contamos.

¿Jaime Bayly carece de auspiciadores para su programa?

En medio del estreno de su canal de YouTube, el escritor indicó que vive malos tiempos financieros en las pantallas, lo que le está perjudicando enormemente. Pues, debido a su falta de sintonía y auspicios en la prensa televisiva, le tuvieron que bajar el sueldo hasta al 60% de lo que empezó ganando.

“El negocio de la televisión abierta está en crisis, como todo el mundo sabe: mucha gente ya no enciende rutinariamente el televisor; por tanto, los números de audiencia han decrecido en forma sustancial, sobre todo entre los jóvenes; por consiguiente, los auspiciadores han migrado a las redes sociales; en consecuencia, hay cada vez menos dinero en el negocio de la televisión, hagas lo que hagas”, empezó contando.

“Debido a ello, el magnate que me contrató hace casi veinte años, al ver que sus ingresos publicitarios se recortaban de forma dramática, me redujo el salario año a año, al punto que ahora gano sesenta por ciento menos de lo que ingresaba hace quince años”.

Cabe precisar que, Bayly radica en Estados Unidos junto a su esposa Silvia Núñez, y aclaró que no conoce a los empresarios de su canal en Miami, pero reveló que son conservadores, con prósperos negocios en Texas y que están al tanto dicha empresa está ‘agonizando’.

¿Jaime Bayly suplicará en otros canales por trabajo?

El escritor ha dejado en claro que tras la situación crítica en Miami, no pedirá trabajo en ningún otro canal televisivo, como lo hizo en su pasado, cuando tocó puertas a Univisión y Telemundo.

“Antes habría suplicado, lloriqueando, un espacio en CNN, como imploré a menudo. Ahora ya no. Ahora, si me despiden, seré el dueño y el jefe de mi propio canal de YouTube. He sentido que mi programa está en coma, con respiración asistida. ¿Me quitarán los nuevos dueños el respirador artificial, me dejarán morir entre sentidas plegarias? No lo sé, pero es un temor razonable”, puntualizó.

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