Lucho Cáceres: “Estoy en un proceso de madurar y eso me gusta"

Lucho Cáceres es un actor con una trayectoria artística de décadas en el país. Ha estado en películas, teleseries, teatro, entre otros proyectos. Sin embargo, en una reciente entrevista, él manifestó que a pesar de sus años de experiencia, aún se encuentra en un proceso de crecimiento personal.

En conversación con un conocido diario local, Cáceres habló inicialmente de su nuevo reto actoral. Contrario a lo que muchos creen, él interpretará a un imitador de Héctor Lavoe, y no al mismo salsero. "Eso (también) fue una confusión en mi cabeza, porque cuando empiezo este proyecto y me dicen lo de Lavoe, me fui con la idea de que iba a ser él. Empecé a investigar y después me cuentan que la historia es del imitador. Yo ya estaba haciendo en mi cabeza a Lavoe", confesó el artista. 

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"Es una locura ese imitador que se creía Lavoe, y ya vas a ver todo lo que pasa... Creo que también, como el original, tenía un caos en la cabeza. A Lavoe le faltó un Pepe Grillo, un ratoncito como el de Dumbo, alguien que no tuvo y que le hubiera ayudado para que no sea un tipo explotado, aprovechado, para que sea un hombre estable", agregó el jurado de "El artista del año".

Tras reflexionar el nuevo personaje que interpretará, la conversación volvió hacia su vida personal, y Cáceres habló de la importancia de tener una vida sana y rutinaria. "Llego de actuar, saco a mis perros, voy al cine, leo, veo una pela, juego póker con mis amigos. Me he hecho una rutina que me ha ordenado", explicó.

"Pero no siempre fue así... También he sabido lo que es salir de una obra de teatro, de un estreno, y encontrar un vacío, quedarme solo. Lo he vivido. Lavoe se quedó en eso, yo creo, ese cariño, clamor popular e idolatría que solo lo encuentras en el escenario", reconoció el actor.

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Finalmente, habló de lo que se siente haber cumplido 51 años, tras tantos años en el medio. "(He llegado) bien, me gusta, chambeo con el chibolo y el viejo; eso me permite moverme con distintas generaciones. Cuando pienso en los 40, me veo un huevón; a los 30 era un cachorro de labrador. Si alguna vez me entrevistas a los 60, te diré que a los 51 estaba en crecimiento. Vivo el momento, ahorita estoy en un proceso de madurar, y eso me gusta", dijo.