Renovada, más enamorada que nunca, así se siente Melissa Paredes. Ella volvió a las grabaciones de la telenovela Nina de azúcar, después de recibir el año en las playas del Caribe con su esposo Anthony Aranda.
Asegura que su pareja solo tiene ojos para ella, y también se confiesa celosa.
-Melissa, comienzas el año trabajando
-Sí, el 2024 me fue superlindo, superbién, terminé arriba. De la mejor manera, así inicié también el año, de la mejor manera, haciendo lo que me gusta hacer, que es actuar. Me fue bien, a diferencia de otros años.
-¿Qué pasaba en años anteriores, por qué no te sentías bien?
-Por todo el tema que pasó (separación del Gato Cuba), obviamente la gente con las mujeres es muy cruel, con los hombres no, a los hombres les aplauden todo. Vivimos en un país muy machista, conmigo fueron muy duros y a los hombres se les aplaude. Yo no dejé que nunca nada ni nadie me bajonee, escucho las críticas y me da igual, tengo carácter fuerte y mi temperamento me mantuvo siempre a flote.
-¿Ahora cómo te sientes, como mujer y esposa?
-Súper feliz, al lado de mi hija, mi esposo que es maravilloso, me ama, solo tiene ojos para mí, siempre se porta bien, increíblemente bien, eso es lo más lindo y satisfactorio.
-¿Y cómo manejan ustedes el tema de los celos?
-Lo normal, como todos, gracias a Dios mi esposo no me ha dado ningún problema hasta ahora (risas).
-¿Tú eres celosa?
-Sí, pero normal. Yo creo que nadie debe buscar afuera de la relación, cuando tienes todo en casa. En ese sentido, yo soy feliz con mi esposo. Me trata de lo mejor.
Periodista de la Universidad San Martín de Porres. Experiencia en medios de prensa, además gusto de la buena música y lectura.