Recargado. Mario Irivarren vivió uno de los momentos más duros y difíciles de su vida, tras las acusaciones de agresión física por parte de su expareja Vania Bludau que lo dejó mal parado frente a todo el país. El exchico reality no se amilana, al contrario, está dispuesto a limpiar su nombre y salir adelante.
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Dicen que tener la mente ocupada te ayuda a olvidar las penas. Por ello, el recordado 'Calavera coqueta' estuvo trabajando "todo el día" en su emprendimiento de piyamas ubicado en Gamarra. Al mismo así lo demostró en su historia de Instagram.
"Desde temprano trabajando", escribió el exintegrante de 'Esto es guerra'. Luego, se dejó ver en el gimnasio poniéndose fuerte. "Día de piernas y es sagrado", añadió. Además, a modo de reflexión, dejó en claro que recuperará su paz y tranquilidad.
"Este año buscaré mi mejor versión. Pasito a pasito. Vamos con todo", precisó como descripción de su foto en Instagram, mientras que lucía su anatomía frente al espejo del gimnasio. Recordemos que, hace una semana, estuvo en boca de todos por los problemas con su expareja.
Mario Irivarren reconoce que los problemas con Vania Bludau debió quedar "en algo privado". Los chats reveladores entre ellos, lo dejaron por los suelos en televisión nacional, pues ella lo acusó de agresión física y psicológica.
"A pesar de jamás haber recibido una disculpa suya, ya que tenía claro que esta situación solo causaría dolor, sin importar cómo lo expliques, no existe forma de salir bien parado de esta situación. Niego rotundamente haber ahorcado y ahogado a Vania, no hay ni una foto ni video, a pesar de usar sus redes sociales", finalizó.
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