Frente a frente, otra vez. Melissa Paredes y Rodrigo Cuba acudieron al centro de conciliación, ubicado en Miraflores, luego que la modelo solicitó cambiar el acuerdo de tenencia compartida de su hija Mía Cuba (3 años). En medio de gran alboroto, los exesposos ingresaron a local sin dar declaraciones a los medios.
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El futbolista de Sport Boys fue el primero en llegar al local de Miraflores. El popular 'Gato' evitó responder a las preguntas de los periodistas que intentaron sacar alguna declaración. Sin embargo, se mantuvo callado en todo momento.
Luego, al poco tiempo, hizo lo propio la también actriz que, al igual, que su exesposo, no respondió a ninguna de las interrogantes de los hombres de prensa. "Rodrigo, ya entró. ¿Quieres decir algo?", preguntaron los periodistas.
Acompañados de sus abogados, ambos padres de la pequeña Mía, permanecerán largo rato mientras llegan a un acuerdo en la tenencia de su hija de 3 años. Recordemos, que Melissa quiere pasar más tiempo con su engreída. Por ello, solicitó dicha conciliación.
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Después de mucho tiempo, Melissa Paredes reveló que no se iba a divorciar de Rodrigo Cuba, pues ya tenían un precedente por sus exsuegros que continúan juntos hasta el momento. Aclaró que no fue infiel al 'Gato', pues el ampay con el 'activador' se dio cuando estaban separados,
"Ya teníamos un precedente que son sus papás, que no están divorciados y hasta el día de hoy no están juntos, no viven juntos, y él me dijo: 'Hay que hacer lo mismo, ¿para qué divorciarnos?', y yo dije: 'Ok, está bien', porque al fin y al cabo yo no me iba a volver a casar, y tú tampoco, entonces, todo bien", señaló.
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