Roberto Martínez llama "chancadito" a Ney Guerrero: "Él campeona por su 'jatazo' y su Mercedes"

El exfutbolista Roberto Martínez continúa dando que hablar con sus confesiones sobre su vida, amores y sus opiniones sobre algunos de sus amigos. Esta vez habló sobre Ney Guerrero y no dudo fiel a su estilo en tildarlo de "chancadito", pero a pesar de ello resalta que tiene su atractivo por la buena posición económica que tiene.

El ex esposo de Gisela se refirió sobre el ex de Magaly Medina luego de que Cuto Guadalupe le preguntara sobre los deportistas que no son muy 'arreglados'. A pesar que el productor de televisión no está vinculado al fútbol aseguró que lo pone de cabeza en esta lista.

“Los que no son de fútbol, para mí un desarreglado que se cree, es Ney Guerrero. Tiene una moral, mi compadre y está chancadito el hombre. Pero tiene una jatazo en Barranco, su Mercedes”, sostuvo.

“Yo le digo: “Compadre, no te engañes”, el me dice: “No, mi personalidad”, es mentira. “A ver, anda en un Volkswagen, ahí te creo”, está chancadito”, añadió.

De otro lado, reconoció que hay jugadores que sí poseen belleza. El Puma en su época, mi compadre se la creía. Pizarro, el ‘Loco’ (Vargas), de esta selección está (André) Carrillo, yo he escuchado a varias amigas que les parece muy atractivo”, sostuvo.

Roberto Martínez revela que tomó viagra y pasó la peor noche de su vida

Casi no la vive para contar. Roberto Martínez está dando que hablar con sus confesiones para el programa La Fe de Cuto y esta vez no dudó en revelar que de joven le dio curiosidad por tomar la 'pastillita azul'. Sin embargo, indicó que fue una terrible experiencia que casi lo lleva a la muerte. ¿Qué pasó?

"Un día tomé uno de 100, casi me muero, te juro, te voy a ser bien sincero", contó a Cuto Guadalupe. "Los ojos se me inyectaron, el corazón me empezó a hacer, teniendo treinta y tantos años, bum, bum, bum, me empecé a asustar en la cama. Puse tv, porque no duermes, obviamente, y me empiezo a asustar. Y el muñeco, ‘Robertito’, olvídate, seguía el hombre bravo. Pero no quería saber nada, no tenía ganas. Y llamo a un doctor amigo, me salgo y lo llamo y le cuento. “Tómate un durazno con azúcar”, me dijo y no sé qué más me recomendó. Yo seguía... mira, pasé la peor noche de mi vida, te juro que pensé lo peor", agregó.