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HOY

Actor y cantante Diego Val: "Mi corazón está solo pero muy feliz"

Ya se olvidó de modelo Macarena Gastaldo, pero no le cierra las puertas al amor.

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Se lució con su mamá en la cocina.

El actor y cantante Diego Val, hace un tiempo fue vinculado con Milett Figueroa y tuvo una breve historia de amor con la argentina Macarena Gastaldo, regresa a la televisión.

El artista ya no habla de ellas y bastante relajado, confiesa que su corazón está tranquilo y feliz y no le ha cerrado las puertas al amor y a la posibilidad de conocer nuevas chicas.

Este domingo llegas por primera vez a Mi mamá cocina, ¿qué tal la experiencia?

Ni mi madre ni yo somos los mejores cocineros del mundo, pero nos divertimos muchísimo en la cocina de Ethel y Yaco. Me encantó compartir con mi mamá en este espacio. 

Sabes cocinar, ¿conquistas por el estómago?

Vivo solo hace muchos años y uno aprendí con el tiempo, preparo ensaladas muy elaboradas, les pongo mis toques secretos. Así que creo que conquisto con un poco de música y una buena comida. A mí me gusta mucho comer así que debo cuidarme porque sería un gordito, soy muy tragón.

¿Y qué tal la complicidad con tu mamá?

Ella es mi mejor amiga y en la cocina hicimos una gran dupla. Yo he crecido con mi madre, entre nosotros hay mucho amor, mucha complicidad, mucho entendimiento. Nosotros viajamos juntos, existe una amistad divina. Ella es una gran consejera.

¿Qué tal la competencia, Macarena Velez y su mamá?

No son muy buenas en la cocina, y es que hacerlo frente a las cámaras no es fácil como parece. Pero sí, debo afirmar que Macarena no sabe cocinar, mejor que se quede en las redes sociales (risas). Sinceramente, le aconsejo que se dediq que se aleje de la cocina porque no es su fuerte.

¿En qué proyectos estás ahora?

Estoy terminando mi próximo álbum, que se llama ‘Sexo eterno’, esto lo estoy viendo en los Estados Unidos, en Miami, donde vivo. Y estoy armando una gira para agosto. También, por el lado actoral, estoy casteando para futuros proyectos. Ya les iré contando. Pero lo importante es que, gracias a Dios, estoy activo y contento.

¿Cómo va ese corazón?

Está feliz, enfocado en mí, en el trabajo, aunque, claro, mi corazón siempre estará abierto a conocer nuevas personas, nuevas oportunidades. 

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