Melania Urbina: "Ya no exploto tan fácilmente" [VIDEO]

Alex Valenzuela

Fotos: Marco Cotrina

La Chica Dinamita sube conmigo a la azotea. Sonríe. Luego me mira y se pone seria. Por un instante imagino que me dice: “Tú consigue las armas, yo buscaré granadas”. Melania Urbina jamás ha tenido una azotea como aquella en donde hizo las escenas más eróticas del cine peruano en la primera película de D’jango. Desde niña vivía en edificios de departamentos. Primero en Miraflores, luego en Barranco. “Si yo tuviera una azotea me gustaría hacer una linda terraza y colocar allí una parrilla. ¿Alguna fantasía como en la película?, no eso no”, dice tajante.    Explosiva, apasionada, neurótica confesa y enamorada de todas sus neurosis, Melania no necesita de dinamita para estallar frente a la cámara. 

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—¿Qué tan explosiva eres? 

—Los años me han calmado. Siempre soy intensa y apasionada. Pero creo que antes perdía el control con más facilidad y reventaba. Ahora soy más tranquila. De vez en cuando reviento pero lo más importante es que me saco esa sensación (de cólera) y retomo la tranquilidad con más rapidez.  

—¿Todos los actores son neuróticos? 

—Yo sí soy neurótica. Aflora eso un poco en mi vida diaria, en cómo la organizo. Pero mi neurosis no me molesta. Ya no me peleo con mi neuroris, lo cual tiene que ver con el orden, con la disciplina, con mis espacios personales que siempre deben estar lindos. Me encanta mi neurosis, en lo maniáticamente puntual que debo ser.  

—¿Por qué te habías peleado con tu personaje de la Chica Dinamita tras la primera película de D’jango? 

—Porque recibí versiones tan negativas de la gente. Fueron comentarios tan agresivos pero no me refiero a los comentarios cucufatos. Me refiero a comentarios de hombres, violentos y de un nivel de agresividad espeluznante. Eran abusadores virtuales. En ese entonces Facebook no había pero ya existía YouTube y allí podían encontrar la película. No me quiero imaginar lo que hubiera sido con las redes sociales ahora. 

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—¿Esos comentarios fueron muy  duros para ti? 

—Fue durísimo. Alguien que sufre algún tipo de abuso puede creer que somos responsables. Me arrepentí y me peleé con la Chica Dinamita. Pero no era una bronca permanente. Ocurría cuando yo recibía esos comentarios y se despertaba en mi esa perturbación o cuando volvían a pasar la película en la tele y entonces me sentía angustiada.  

—Pero ¿la Chica Dinamita te ayudó a liberarte?  

—Ahora estoy más grande y no me dejo afectar. Me digo que no tengo que haber hecho de Chica Dinamita para recibir esos comentarios.   

—¿A quién te pareces más físicamente: a tu mamá o tu papá? 

—A mi mamá. Es una cosa genética. En la familia, todos nos vemos más jóvenes que nuestra edad. Es una ventaja para mí porque hay personajes más jóvenes y pude hacer roles complejos como Julieta. Me juega bien esta apariencia.

—¿Estar sin pareja es una decisión acertada? 

—Es una circunstancia. La distruto porque no será siempre así ya que tarde o temprano tendré pareja nuevamente.   

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D'JANGO, UNA TERCERA PARTE

Con su segunda semana en salas, D’jango, sangre de mi sangre, acumuló 244 mil espectadores. “Si nos va bien, es muy posible que haya una tercera parte”, dice Melania. Para quienes creen que la chica Dinamita murió a balazos en la primera parte, Melania explica que solo resultó herida. En la vida real su personaje enfermó de TBC.