La conductora de Baila quinceañera negó ser una mosca muerta, todo lo contrario, tiene carácter por eso encaró al conductor de Amor, amor, amor, Rodrigo González, por hablar mal de ella.
“Un día nos reunimos por órdenes del gerente general, le dije: ¿tú acaso me conoces para hablar así de mí?, me respondió: no solo lo que sale en televisión. Así como no me conocía yo tampoco, nunca entendí su proceder contra mí”, manifestó.
Prosiguió: “Él se quedó callado, no me dijo nada, nos cruzamos alguna vez dos veces por un evento del canal, pero jamás hablaría mal de nadie sin conocerlo, solo por tener un programa. No soy hipócrita”, añadió.
Ahora que labora en América Televisión, dijo estar mucho mejor que cuando laboraba en Latina. Hace oídos sordos a las críticas.
“Antes hice silencio, ahora más, no me considero lo que él dice. Si eso le hace feliz a él que el fin de semana lo celebre, eso no me hace menos ni más”, expresó.
Sobre las críticas al bajo rating de su espacio que es superado por Mayimbú, no se hace problemas.
“No somos competencia, si quieren emociones y llantos pueden ver mi programa, y si quieren reírse vean a la otra persona”, finalizó.
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