Si hay algo que siempre perturba una relación es la duda, aquella incertidumbre de saber si nuestra pareja ha roto el pacto absoluto de monogamia nos tortura, corroe, angustia y perturba la fortaleza de los enamorados.
Puedo decir por experiencia propia que no hay momento más desgastante en una relación que vivir la angustia de perder la exclusividad en el corazón del ser que amamos.
Conociendo las dudas más frecuentes de mis estimadas lectoras, me he atrevido a elaborar un ranking para cazar, ampayar y descubrir infieles con las manos en la masa. He aquí…
No existe la infidelidad perfecta. Descubrirla es más fácil de lo que imaginas, nadie es tan cuidadoso. Ponte las pilas y pillarás al infiel.
El comportamiento de un infiel tiene cambios significativos. Por ejemplo, está más distante de ti, pero te dice que no le pasa nada si le preguntas.
Un infiel cambia inconscientemente su rutina. Se ducha apenas llega a casa y,sobre todo, se muestra reacio o desganado cuando tiene intimidad con su pareja.
Los infieles pasan más tiempo fuera de casa que antes. Suelen tener compromisos impostergables como reuniones, viajes de trabajo y saliditas en solitario.
Se esconde para hablar por teléfono, no lee los mensajes delante de ti. Llaman a tu casa y cuelgan sin decir nada. No son coincidencias, son signos de infidelidad.
El ataque es la mejor defensa para un infiel, por eso cuando le preguntas por su comportamiento te dice que estás obsesionada o loca y te manda al psicólogo para cambiar de tema.
El infiel se empieza a preocupar por su aspecto físico, antes no lo hacía. Se inscribe en el gimnasio, compra ropa y cambia de look.
Hueles un perfume de mujer diferente al tuyo, restos de maquillaje en la ropa y algún recibo de un hotel no son pruebas de una infidelidad. ¡Vaya!
Compra muchos regalos sin motivo aparente porque se siente culpable por estar traicionándote y llenarte de obsequios lo hace sentir mejor.
Pasa muchas horas frente al computador chateando pero tiene mucho cuidado que tú no veas lo que hace. La infidelidad virtual es muy común en estos tiempos tecnológicos.
Tu pareja se ha vuelto voluble y feliz al salir de casa pero se muestra molesto, irritable y malhumorado cuando está contigo. Infiel a la vista.
Ya no te dice “te quiero” y ha dejado de hacerte cumplidos sobre tu aspecto; es más ahora critica cosas que antes le parecían atractivas en ti.
El infiel llega constantemente tarde a casa. Siempre tiene una justificación: problemas con el auto, policía, asalto y hasta un secuestro por alienígenas.
Si sospechas… pregúntale directamente para ver su reacción.
Los ojos del infiel nunca mienten.
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