Tanto Angie Arizaga como Nicola Porcella tienen una enfermedad mental y eso se refleja en su comportamiento.
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Hay una adicción al sufrimiento, sobre todo de parte de ella que tiene varios miedos que se reflejan en su modo de actuar.
Ella ha reiterado que no se respeta a sí misma. Si ven su historial, ha perdido la capacidad de autovalorarse. No hay duda que está enferma, ella cree que él le pertenece y no lo va a dejar ir haga lo que le haga.
Ella lo venera, está atrapada en la idolatría, por eso estoy segura de que volverá a su lado porque los dos son buenos para pelear y reconciliarse.
Nicola Porcella no se cree un maltratador, sino todo lo contrario. Él se considera fuerte, cree que tiene la última palabra en la relación. El pacto de ambos es pelear y de nuevo estar juntos. Es que también siente que ella le pertenece, que es un objeto de su propiedad con el cual puede hacer lo que desee.
Angie está a un paso de cometer otro tipo de locura y acción dramática. Es posible que se suicide. Su familia tiene que actuar, pero rápidamente y llevarla a un especialista, antes que lamentemos una tragedia.
OPINIÓN TOMADA DEL PROGRAMA ESPECTÁCULOS
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