Que no panda el cúnico. La risa no tiene por qué morir. Por eso “¡síganme los buenos!”, diría Chespirito para darle hoy la última despedida.
El mítico Estadio Azteca, con capacidad para más de 100 mil espectadores y ubicado al sur de la ciudad de México, abrirá sus puertas para rendirle un homenaje póstumo en cuerpo presente al genio Roberto Gómez Bolaños.
El tributo empezará a partir de las 10:00 de la mañana y los concurrentes llevarán flores blancas como muestra de cariño. Habrá una misa.
VELADO EN SU HOGAR
Rodeado de amigos y familiares más cercanos, entre ellos sus dos hijas y su esposa Florinda Meza, Chespirito fue velado durante la madrugada en su residencia en Isla Dorada, en la zona hotelera de Cancún.
“Fue un ambiente de mucha tranquilidad”, dijo uno de sus parientes a la prensa mexicana.
Horas antes, el cuerpo había sido transportado de la funeraria Jardines de Paz, donde fue embalsamado en la tarde del viernes.
En el transcurso de la noche se acercaron turistas latinos y mexicanos, entre ellos varios pobladores, para poder asistir al velorio pero se les informó que la cita era en estricto privado. No faltaron los reporteros internacionales que superaron en número a los fans.
EL ÚLTIMO VIAJE
Ante un triste amanecer, frente a la mirada acongojada de niños y adultos que fueron a despedirlo, una carroza fúnebre blanca salió de su residencia. Allí iba el comediante rumbo a la terminal de vuelos privados en el Aeropuerto Internacional de Cancún.
El cortejo fue escoltado por patrullas y motociclistas de la policía y tras la carroza iban dos camionetas con los familiares.
Debido al tamaño del féretro, que no cabía en una aeronave de la televisora Televisa, el ataúd fue llevado en un vuelo comercial, indicaron familiares del legendario productor.
El vuelo aterrizó a la 1:48 de la tarde en el aeropuerto de Toluca, de donde se dirigió luego por una autopista hacia el DF, en un cortejo escoltado por agentes de seguridad.
LA MISA EN TELEVISA
Los restos de Roberto llegaron después a la sede de Televisa, en San Ángel, que fue su casa televisiva. Recibió allí una misa particular entre sus amigos actores. En tanto, el América, el equipo de sus amores, guardó un minuto de silencio en el Estadio Azteca antes de un partido.
SOBRE LA MUERTE
Siempre con su sentido del humor, Chespirito retó a Dios a través de un poema que escribió y en el cual reflexionó sobre la trascendencia del alma y lo que habría en el más allá.
“¿Es verdad que no hay asilo para el alma? ¿Que morir es dejar de existir? Yo, con mi libre albedrío me atrevo a decir, Dios mío, que debe haber un error. Y perdóname, Señor, si con esto te incomodo, sin embargo, de algún modo te lo tengo que decir: ¡No me vayas a salir con que aquí se acaba todo!”, escribió una vez.
En otra ocasión, durante un conversatorio el 2009, Roberto contó que pensaba mucho en la muerte.
“Yo pienso en la muerte. Suena duro pero es el acontecimiento futuro más importante que puede tener cualquier ser humano, desde un niño hasta un grande”, expresó.
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