El valor de la verdad: Roberto Martínez fracasó con Gisela Valcárcel en el amor

El ex futbolista Roberto Martínez Vera Tudela fue el protagonista anoche en una edicicón extraordinaria de El valor de la verdad.

El ex capitán de Universitario de Deportes apareció sentado en el sillón rojo para contar, sin miedo al qué dirán, parte de su vida profesional y, sobre todo amorosa.

Al iniciar el programa, indicó que tuvo que pensarlo mucho para participar en él, debido a que sus revelaciones pueden afectar a otras personas. En el set de grabación solo lo acompañó el ex futbolista Andrés Balán Gonzáles.

“Más que conversaciones era el de involucrar a terceras personas de algo que pueda contar”, dijo.

Martínez aseguró que si gana compartiría el premio con un amigo cuyo hijo es autista.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

1. ¿Tuviste un 'affaire' con Jeanet Barboza? SÍ.

No fue una cosa tan importante para ninguno de los dos. Yo estaba divorciado de Viviana Rivas Plata. Ya la conocía a Jeanet, por la televisión. Me la presentó un grupo de amigos. Terminando el partido quería ir a ver “La movida de Jeanet”. Otro amigo la contactó para pedir entradas y me dijo que la fuera ver. Fui a su hotel. Conversamos. Yo fui al concierto, pero llegué tarde. Quedamos para comer. La fui a buscar. Salimos a comer. Ella se sorprendió porque estaba escuchando el grupo “Néctar”.

Luego, conversamos otra vez y me dijo que se iba a presentar el grupo “Néctar” en Piura.

Ella estaba sola y era una cuestión pasajera. Nada. Súper bien. Sí, como te digo, fue un ‘affaire’. Hubo una cena con un buen vino y unos cuantos besos.

Fui a Ayacucho y ella iba a ofrecer un show. Entonces, mandé a pedir entradas pero ella dejó dicho que no me conocía. Pero todo bien. Nada importante. Ella ahora está feliz con Jean Paul Strauss.

2. ¿Fue la "China" Rosa García la primera mujer de tu vida? SÍ.

Fue mi enamorada. Y ella salía de una relación con una persona conocida. Yo jugaba en el San Agustín. Era la primera sensación de tener a una mujer. La otra vez fuimos a un concierto. Es una amiga. Estuvimos juntos dos o tres meses intensos. Prácticamente, a los 17 años me mudé con ella. Ya era menor de edad, pero ya jugaba de alguna manera. Ese año me fue muy bien.

He juntado a muchas parejas. Antes había muchas fiestas.

Una vez pasamos el Año Nuevo con Natalia Málaga. Era un sargento: hombres a un lado, mujeres para el otro.

3. ¿Estuviste en un cuarto de hotel con Rosa Elvira Cartagena? SÍ.

No pasó absolutamente nada, porque se metió José Luis “El Puma” Carranza. En ese época estábamos en el hotel Sheraton y compartía cuarto con él. Yo le dije a ella que estaba instalado allí y yo le pedí a la administradora que me diera una suite. Yo no quería para empezar algo. El Puma no quería salir. En verdad, yo lo encerré y tuve que sacarlo.

No me acuerdo qué le expliqué, pero Rosa Elvira nunca más quiso salir conmigo. Ella tenía 18 años.

El “Puma” iba a venir acá (al set de grabación) pero creo que tiene temor a que lo imiten. Yo también he pensado eso.

4. ¿Golpeaste a la Chola Chabuca?

No me enorgullezco para nada. Él tiene una relación afectiva con Gisela. Un día, un amigo viene y me dice que Ernesto Pimentel hace una broma pesada sobre ella, en un show. Fui al canal y le dije que me enteré de la broma. Le di dos opciones: “Ya no la saludes o dile la broma que le haces. Si tú sigues con esa broma y veo que las saludas igual, la próxima no lo saludo”.

Pero seguía haciendo la broma y entonces lo fui a buscar, lo metí al camerín y lo agredí. Estuvimos muchos años sin hablar.

El dueño del canal (Croussillat) "terció" para que no me denuncie. Hubo gente que se enteró. Yo salí y me hice el loco. A los diez minutos me llamaron del canal para tener una versión de los hechos.

5. ¿Te fuiste a los Estados Unidos, desesperado, para reconquistar a Viviana Rivas Plata? SÍ.

Cuando estuve con ella tomé la decisión de trabajar en provincias. En Piura me quedé más tiempo. Nuestra relación se empezó a descompaginar. Cuando ella me dice para separarnos, yo le dije que lo pensara bien y ella se fue de viaje. No avancé los papeles de divorcio. Un buen día llamo a mi cuñada. Ella me devuelve la llamada y me dice que fuera a Estados Unidos. Yo viajé pero cuando estuve allá me dijo que "ya no". Me puso mil pretextos. Pero antes de terminar de conversa,r ella le pasó el teléfono a su padre y escuché que le dijo: "Me fregó el Año Nuevo". El tema es que me pasé el Año Nuevo solo.

6. ¿Quiso El Loco Vargas atrasarte con Vanessa Terkes? SÍ.

Es una respuesta desde mi perspectiva. A mí me dio esa impresión.

No se conocían Vanessa y Juan Manuel. Yo ya salí con ella. Y un día estaba en la casa y entró una alerta en un Nextel. Escuché la conversación y dijo él que se estaba yendo a Italia y él preguntó si estaba sola, o si tenía que pedir permiso para salir. Él insistió e incluso quería recogerla. A mí me conocen en el fútbol como “Damián”. Y hablé con él. Le dije que sí él estaba de "ida" yo estaba "de venida".

Yo no soy una persona celosa ni desconfiada.

7. ¿Sacaste mucha plata de la cuenta de Gisela Valcárcel sin decírselo?

Yo cuando me caso con Gisela tenía actos inmaduros. Uno de esos es que no me gustaba confrontar o discutir. Yo evadía los problemas.

Entonces, quise hacer algo para que ella me llamara. Fui al banco. Retiré un dinero, compré un maletín y con las mismas me fui del Centro de Lima hasta el Banco del Progreso. Allí compré un cheque de gerencia. Compré en nombre de Gisela. Ella me llamó para decirme mi vida. Lo único que no me dijo es que fuera a la casa. Viajó a Miami con su mejor amiga.  Cuando me enteré que se fue, me fui hasta Miami a buscarla y toqué la puerta. Cuando me vio le mostré el cheque. Le conté todo: que no tenía ninguna intención mala. Nos amistamos súper bien. Pasamos un par de semanas allí.

Yo no salí de ese matrimonio con un sol ni más ni menos. Hicimos separación de bienes.

No he tenido ningún percance con ella en ese aspecto.

Cuando me separé definitivamente, me fui a vivir a la casa de un amigo. Me fui en una moto que me regaló Gisela. Hasta ahora creo que fue una buena decisión el hecho del matrimonio en sí.

Hay errores en la vida de los que uno se arrepiente. Uno de los errores que no me he perdonado es fracasar mi matrimonio con Gisela Valcárcel. 

Pienso que tuvimos varios momentos para ser felices. No llegamos a encapsularnos.

8. ¿Ir al programa de Gisela te costó la ruptura con Melissa Loza? SÍ.

Esto fue el detonante de la ruptura. No veníamos tan bien en la relación. Al enterarse ella se molestó mucho. Yo la acompañaba a todos sus eventos. Me interesaba estar en el programa por mi trabajo en la Región Callao. A Melissa también la llamaron. Yo duré con ella seis años y medio. Nunca le propuse matrimonio y eso afectó muchísimo. Creo que sí fue un tema importante. Ahora ya no tengo contacto con ella. Lo que pasa en estos programas de “educación física” es que son "entretenidos" y se prestan para muchas cosas.

9. ¿Fue Gisela la encargada de decirte que tu mamá había muerto? SÍ.

Yo fui rápido al hospital de Neoplásicas. Yo lloré. Vi a una niña que tenía un tumor y que me dijo que le van a amputar. Mi madre me hizo conocer el pabellón de los adolescentes con cáncer. Fui al pabellón de quimioterapia y allí una niña me pidió un deseo: que llevara a Gisela Valcárcel. Entré a Amarige y busqué a Gisela Valcárcel: aún no la conocía. Y le conté la historia. Ella se apareció al día siguiente con torta, juguetes y regalos. Cuando terminó la reunión me dijo: "Tu mamá está acá". Y la visitó.

Mi madre estaba grave y mal. Mi madre llegó al matrimonio. Fallece dos meses y medio después.

Fue una de las personas más felices con mi boda con Gisela.

Yo estaba jugando en Huánuco y metí un gol. Un lunes en la mañana, sabía que el avión de Huánuco partía a la 1:00 pm. Gisela me llamó y me dijo que había una avioneta esperándome. Al aterrizar al aeropuerto Jorge Chávez, Gisela me estaba esperando, vestida de negro. Me arrodillé, lloré. Luego nos fuimos a la clínica. Vi a mi madre que estaba tapada en una camilla.

Recuerdo que mi madre decía que siempre nos acordáramos de su sonrisa. Por eso yo no la quise destapar y me quedé con su sonrisa.

Gisela fue para mí el soporte, mi bastón. Dejé de jugar en el extranjero por estar con mi mamá, sin ser el hijito de mamá, porque nunca lo fui.