Kristen Stewart vuelve a perder a Robert Pattinson por Dylan Penn

Triste fin de semana para los fans de Kristen Stewart y Robert Pattinson quienes pensaron que, finalmente, su pareja favorita volvía a juntarse. Y es que una web de espectáculos ha reportado que el exprotagonista de Crepúsculo decidió retomar su romance con Dylan Penn.Aunque todo indica que Kristen está tratando de reconquistar el corazón de Robert con sus frecuentes visitas a la mansión de California, el actor británico se resiste a caer de nuevo en la red de los turbulentos romances del pasado y, por eso ha decidido regresar con la joven hija de Sean Penn y Robin Wright. Aunque ninguno de los jóvenes ha querido confirmar públicamente su vínculo sentimental, ambos fueron vistos en el exclusivo hotel Roosevelt de Los Ángeles, junto a otros invitados que asistieron a la presentación del último libro de la escritora Angie Banicki.Varios de esos testigos destacaron la buena química que existe entre la pareja, la cual calificaron de "evidente" según reportó la web E! OnLine, a pesar de sus intentos por no llamar la atención porque a Pattinson parece costarle mucho resistirse a desplegar sus encantos. “Robert Pattinson puede ser un chico muy tímido, pero no tiene ningún problema a la hora de devolver los cumplidos que le lanzan las chicas y no le importa coquetear con ellas. Tuvo que exhibir todo su carisma con las fans que le rodeaban en busca de un autógrafo, pero tuvo sonrisas y cariño de sobra para compartirlos también con Dylan Penn“, reveló la fuente a E! News. Su encuentro en el hotel es una de las pocas ocasiones en que Pattinson y Dylan se han presentado a un evento público como pareja, ya que, desde que iniciaran su relación en septiembre, ambos han logrado sortear a los paparazzi con una maestría propia de quienes han aprendido a vivir bajo el constante acoso de los reporteros gráficos.Sin embargo, otro motivo que explicaría el bajo perfil público que ambos tienen como pareja se debería a la informalidad de su relación, debido a la confusión que todavía vive el intérprete en lo relativo al plano emocional.