Con el accidente que sufrió Deyvis Orosco en Ayacucho, muchos volvieron a recordar la tragedia del grupo Néctar. Hace seis años, Jhonny Orosco y los integrantes de su conjunto de cumbia murieron carbonizados la madrugada del 13 de mayo en un trágico accidente en Argentina.
El fatal hecho ocurrió en la autopista 25 de Mayo, en Buenos Aires, cuando se dirigían a presentar un espectáculo.
La camioneta en la que viajaba la banda tuvo un choque múltiple en una autopista, atravesó el guardarraíl, cayó al vacío y explotó, según relataron los testigos.
La triste noticia paralizó a nuestro país. Y ese lamentable suceso permitió entonces el resurgimiento de la cumbia.
Sobre la muerte de Jhonny también se tejieron una serie de especulaciones sobre cómo se manejaba la movida tropical en el Perú, Argentina y Bolivia. Se habló de las mafias de las bailantas.
Después, se confirmó que fue un error del chofer que manejaba la camioneta. En total fueron 13 las personas que perdieron la vida. Las víctimas estaban irreconocibles. Los restos mortales de todos los músicos fueron repatriados al Perú, después de dos meses del accidente.
Ya en la capital, miles fueron a despedirse de Jhonny y Néctar, grupo con el que tanto bailaron El arbolito, su emblemático tema. Recibieron un homenaje en la Plaza de Acho y fueron sepultados en el Cementerio Mapfre de Huachipa, en medio de la multitud. Muchos fánaticos elevaron al nivel de santo a Orosco y dijeron que hasta hacía milagros.
Temía por su heredero
El fallecido cantante siempre estuvo temeroso de que su hijo y heredero musical, sufriera algún accidente automovilístico que le costara la vida. Por ello, durante su última gira por Argentina prefirió no llevarlo como parte de su marco musical. Más bien, le pidió que se quedara en Lima y cuidara de su madre y hermano.
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