
Fue una noche inolvidable, con dos polos opuestos. Lo mejor de la salsa, en el Estadio Nacional, contra la última gran estrella del pop electrónico, en el coloso de San Marcos. Los veteranos de la Fania All Stars colmaron todas las expectativas y cautivaron a unas 30 mil almas. Lady Gaga no se quedó atrás, pero tampoco lleno el estadio y cantó ante unos 20 mil “monsters”.Salsa eterna
A las 8:40 de la noche, la Spanish Harlem Orchestra abrió la antesala de lo que sería después una descarga de estrellas en la tribuna sur del Nacional.
Los “faniáticos”, como se les llama a sus fans, después entraron en éxtasis cuando el director Jhonny Pacheco apareció en el escenario flanqueado por un coro de lujo: Adalberto Santiago, Ismael Miranda, Rubén Blades, Cheo Feliciano y Domingo Quiñones.
La gente brava entonces cantó y bailó en las tribunas, en la cancha, en los palcos. Fueron tres horas interminables con temas de Héctor Lavoe, Ismael Miranda y Blades. Cheo Feliciano fue el último en salir e intepretar un bolero con Eva Ayllón.
Gaga con chullo
Lady Gaga asombró al llegar montada en un caballo al escenario, un castillo medieval. Las luces, los sonidos, todo era del primer mundo, ese que muchas veces solo se ve por TV o internet. Ella hizo llorar de emoción a un “Moster little” que subió a la tribuna y le regaló una corona.
Los fans le obsequiaron un chullo rojo y una chaqueta de lana con dibujos incas, que Lady se puso en pleno show. “Perú, ¿eres valiente? La gente habla sobre ti. ¿Eres lo suficientemente valiente para que no te importe?”, gritó la estrella.
El clímax llegaría con sus temas “The Edge of Glory” y “Marry the Night”, acompañados de un impresionante baile y coreografía. “Es tiempo de irme. Te amo Lima”, dijo al final. (A. V./E. C.)Reventa por los suelosLos revendedores no se salieron con la suya. Con la Fania, los precios de las entradas se mantuvieron hasta el final, pero con Lady Gaga se fueron al suelo. Desde antes que empezara el concierto en San Marcos, las entradas que costaron más de mil soles fueron rematadas a 300, y los que costaban 155 soles se vendían a dos por 15. “Los coreanos de Big Bang malearon el mercado de Gaga al presentarse primero”, dijo un revendedor.
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